(Katolisch/InfoCatólica) El antimodernismo del siglo XIX persiste de forma institucionalizada en la Iglesia. Así lo asegura el canonista Martin Zumbült en un artículo publicado en el portal de Internet de Münster kirche-und-leben. Además lamenta que muchas personas ya no tienen ninguna esperanza de cambio. «A esto se suma la falta de voluntad de algunos líderes eclesiásticos de comportarse también políticamente en un terreno minado por la Iglesia».
Según el teólogo y canonista, la Iglesia no puede pretender una superioridad moral si se niega a aceptar el «mínimo común denominador de nuestra convivencia, que es la Convención Universal de Derechos Humanos. Al mismo tiempo, ha perdido su relevancia en cuestiones por lo demás relevantes».
«Rechazo del discurso de la fe y la razón»
Falta la igualdad y el derecho a la autodeterminación sexual, escribe Zumbült. Las normas mínimas del derecho penal tampoco estaán incluidas en el sistema jurídico de la Iglesia. Ello, junto con «el intento de justificar esto con nada menos que la voluntad de Dios, se presenta para muchos como un rechazo al discurso de la fe y la razón».
En 2020, 221.390 personas dejaron la Iglesia Católica en Alemania. La Iglesia luterana, que acepta prácticamente todas las tesis propuetas por Zumbült, registró unas 220.000 desafecciones, lo que demuestra que su tesis es absolutamente falsa.
El modernismo, conjunto de todas las herejías
El modernismo fue condenado expresamente por San Pío X, Papa, en la Carta encíclica Pascendi, En ella indica en qué consiste:
«... es un conjunto de todas las herejías. Pues, en verdad, si alguien se hubiera propuesto reunir en uno el jugo y como la esencia de cuantos errores existieron contra la fe, nunca podría obtenerlo más perfectamente de lo que han hecho los modernistas».