(Agencias/InfoCatólica) La junta escolar votó nueve a uno a favor de una moción para izar la bandera durante el mes del Orgullo en junio en los 83 colegios católicos de la región.
El arzobispo Damphousse había recibido numerosos correos de padres y maestros preocupados y señaló que la bandera no significa simplemente inclusión y tolerancia, sino más bien una «declaración política que fomenta comportamientos y estilos de vida que contradicen la enseñanza católica».
«Socavamos nuestros valores y la identidad especial del sistema escolar católico cuando respaldamos ideologías que son incompatibles con la enseñanza católica», advirtió el Arzobispo. También señaló que la bandera del arco iris promueve la división, mientras que la cruz, como signo del amor de Dios por todos y cada uno de nosotros, es el símbolo más fuerte de inclusión.
Todo ello ha sido ignorado por la directiva de la patronal de los colegios católicos de Ottawa, quien ha justificado en un comunicado su actitud asegurando que la bandera del arco iris [secuestrada por el lobby gay occidental, que incluye a sectores herético-cismáticos sedicentes cristianos] «muestra a la comunidad escolar que nuestras escuelas son lugares seguros y acogedores para los estudiantes “2SLGBTQ+”» (sic).
El fideicomisario John Curry, que fue uno de los que votó a favor de la medida, aseguró que la moción era un paso para ofrecer equidad e inclusión para todos los estudiantes y el personal. «Esta acción, en mi opinión, no tiene nada que ver con las enseñanzas de la Iglesia Católica; más bien, tiene todo que ver con mi responsabilidad como fideicomisario de un sistema educativo financiado con fondos públicos», dijo.
Las juntas católicas de Toronto y Waterloo votaron también a favor de enarbolar la bandera del Orgullo. La Junta Escolar Católica del Distrito de Halton rechazó una moción similar.