(Agencias) Una de las víctimas es una mujer que ha sido decapitada en el ataque, según ha informado una fuente policial a la agencia Reuters. Marine Le Pen, en una conversación con periodistas en la Asamblea Nacional, también mencionó una «decapitación».
El autor ha sido detenido por la policía municipal no lejos del lugar a las 9:10. Habría resultado herido de gravedad y se encuentra hospitalizado. Se desconoce todavía su identidad
El alcalde de Niza, Christian Estrosi, ha hablado de islamofascismo al referirse al ataque y ha asegurado que el autor de los hechos no dejaba de gritar «Allahu akbar» («Alá es grande») cuando fue reducido por la policía.
El atentado tuvo lugar hacia las nueve de la mañana en la céntrica iglesia Notre Dame de Niza, una ciudad que conoce bien la amenaza terrorista: allí fallecieron 86 personas en un ataque el 14 de julio de 2016, cuando un extremista atropelló con un camión a una multitud que celebraba el día nacional de Francia.
Entró por Lampedusa
El autor del atentado terrorista de la basílica de Niza ha sido identificado como Brahim Aoussaoui, un joven de 21 años de origen tunecino que ingresó a Europa a través de la isla italiana de Lampedusa hace solo unas semanas.
Tras su llegada a suelo italiano, Aoussaoui fue puesto en cuarentena por las autoridades y luego liberado con una orden de salir del país. Según informa la agencia AFP, llegó a Francia a inicios de octubre.
Abatido desequilibrado en Aviñón
Después de conocerse el ataque en Niza, la Policía ha «neutralizado» en Aviñón a otro hombre que gritaba «Alá es grande», armado con un cuchillo y con la intención de apuñalar a los viandantes.
Fuentes policiales citadas por La Provence indicaron que el hombre, que llevaba una pistola, ha muerto y no hay heridos. La prefectura (delegación del Gobierno) indicó a Efe que la policía intervino desde poco antes de las 11.00 horas y que el fiscal se ha desplazado al lugar de los hechos, en el barrio de Montfavet. Se ha abierto una investigación oficial.
Algunos medios indicaron inicialmente que el hombre gritó «Alá es grande», pero no hay confirmación oficial de ese extremo ni del carácter terrorista de lo ocurrido. De hecho, otras fuentes indican que se trata de un ciudadano francés desequilibrado que no tiene relación con el Islam.