(Katolisch/InfoCatólica) El arzobispo de Colonia aseguró ante ex aluminos y ex-compañeros de docencia teológica del papa emérito, que hay un grave peligro de que en la vía sinodal alemana se mezclen el bien y el mal
Woelki explicó que en los debates actuales se habla a menudo de un «mayor desarrollo de la enseñanza». y aunque reconoció que se podría desarrollar más la explicación de «lo que es verdad desde la eternidad», eso no debe llevar a una «completa oposición a la autoridad docente de la iglesia de otros tiempos». En este contexto, mencionó un texto del foro sinodal «La mujer en los servicios y ministerios de la Iglesia», que le despertó «temore».
El purpurado acusó a los autores del documento de «citas y omisiones unilaterales» y advirtió que la pregunta sobre los nuevos ministerios no puede ser respondida en contra de la Escritura y la Tradición, en las cuales no está prevista la consagración de las mujeres, al contrario de lo que se sugirió el Foro Sinodal.
El cardenal dijo que en realidad la pregunta que cabe hacerse es por qué no se quiere escuchar la Palabra de Dios. El Foro Sinodal parece querer prepararse conscientemente para la ordenación de mujeres o de la creación de nuevos ministerios, en un intento de dar «respuesta a las sensibilidades» de muchos, que consideran que la exclusión de las mujeres de los ministerios ordenados es injusta.
Ciertamente, admitió el cardenal, hay que encontrar una respuesta a esa realidad de la sociedad moderna, «pero no contra la Revelación», porque de lo contrario la «comunión de interpretación con la iglesia universal» estaría en peligro.
Además, manifestó su «sospecha» de que el debate sobre la crisis de abusos sexuales en la Iglesia, que en un primer momento era la causa real para llevar a cabo la Asamblea Sinodal, en realidad ha servido a algunas personas sólo como «vehículo» para permitir que sus deseos de reforma se hicieran realidad. Deseos que dichas personas llevan fomentando desde hace mucho tiempo.