(Asia News) Con la ayuda de la Association of Women for Awareness and Motivation (AWAM), la familia de la joven secuestrada consiguió presentar el First Information Report (FIR) # 826/20 en la sección 365-B del Código penal de Pakistán (PPC), en la comisaría policial de Jhang Bazar Faisalabad el 19 de agosto de 2020.
La familia teme el matrimonio y la conversión religiosa forzada de su hija. Pero Mazhar Iqbal, subinspector asistente (ASI) de la comisaría policial de Jhang Bazar Faisalabad, no adoptó ninguna medida para recuperar a la joven.
La familia afirma que se trataría de un matrimonio y una conversión religiosa forzados porque la joven es menor de edad y es estudiante regular de 10 grado en el colegio público secundario superior para mujeres Shadab Colony Jhang Road, Faisalabad, a 2 km de distancia de su casa.
El pastor protestante Morris Mash, padre de Saneha, afirmó que no tiene la edad adecuada para tomar decisiones sobre su conversión religiosa o para casarse. Afirma además que la demora en la intervención de las fuerzas del orden tiene como propósito proporcionar un amplio margen de tiempo a los secuestradores para demostrar que su solicitud de conversión y de matrimonio es justa.
Hablando con AsiaNews, la madre de Saneha, Rukhsana Bibi, dijo que «Saneha es muy agradable con todos». «Acusaciones graves como el secuestro de una joven menor de edad, el matrimonio forzado y la conversión forzada son tratados como delitos menores, lo que aumenta los desafíos para nosotros. Confiamos en las fuerzas del orden, pero sus gestos parciales nos han desilusionado», agregó.
El padre declaró que «la demora en la recuperación de mi hija está agravando nuestras preocupaciones. Y si bien la policía tiene el FIR desde el 19 de agosto, la Comisaría no ha tomado ninguna medida para recuperar a nuestra hija. Estamos esperando la ayuda divina para recuperarla porque las instituciones y las autoridades nacionales no colaboran».
Sajid Husnain Gillani, del bufete Advocate High Courts, dijo que se proponía pedir a las autoridades que «detuvieran a las personas nombradas en el FIR n. 826/20 y adoptaran medidas punitivas contra los autores, presentando el secuestro ante el tribunal para que arresten a los autores y procedan como dicta la ley».
Rabia Tabbasum, también de Advocate High Courts comentó: «Es inaceptable que una joven menor de edad sea casada sin el permiso de sus padres. Ni siquiera le han preguntado y no la permiten encontrarse con ellos».
Nazia Sardar, directora ejecutiva de la Association of Women for Awareness and Motivation (AWAM) destacó que «el incremento del número de conversiones forzadas de jóvenes menores de edad que han terminado siempre con un matrimonio demuestra que las autoridades del estado no han sido capaces de responder a las aspiraciones de las minorías religiosas. La actitud parcial de las fuerzas del orden en el caso del secuestro de Saneha, que posteriormente demostró ser un caso de conversión religiosa y matrimonio forzado, demuestran que las autoridades del estado están negando la realidad fundamental. La AWAM pide a los legisladores que acepten el hecho y los exhorta a introducir leyes y políticas para contrarrestar el elevado porcentaje de conversiones forzadas de jóvenes menores de edad.
AWAM ha invitado a la comunidad internacional y a los defensores de derechos humanos para que expresen su apoyo escribiendo al gobierno de Pakistán, a fin de que adopte las siguientes medidas: Constituir un Comité bajo la supervisión de un alto funcionario de la Policía para investigar los hechos referidos al caso, considerando el factor de la edad de la joven y la sentencia de la Corte Suprema del 19 de junio de 2014 que alienta a los legisladores a adoptar medidas para modificar la tendencia a convertir a las jóvenes menores de edad. Además, la Comisión debe considerar que todos los casos de conversión están asociados con jóvenes (por lo general menores de edad) y posteriormente concluyen con el matrimonio.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (NCHR), la Comisión Nacional para las Minorías y la Comisión Nacional para la condición de las mujeres, deben intervenir en la situación y actuar según sus mandatos para garantizar la justicia.
El secuestrado debe tener asesoramiento psico-social para comprender su situación y poder expresarse sin ninguna presión o temor. Las autoridades de la policía deben presentar al secuestrado ante los magistrados para comprobar su libre voluntad y a los padres se les debe permitir que se encuentren con su hija.