(Alberto García/Abc/InfoCatólica) Se debatía la propuesta de IU-CA para que el ayuntamiento sevillano se mostrara a favor de la autonomía para abortar de las menores de 16 años. Monteseirín afirmó: «Si usted considera, señor Zoido, que un feto es una persona humana, es que usted y los suyos son unos canallas».
La propuesta presentada por el grupo IU-CA al Pleno del Ayuntamiento «para que se reconozca la autonomía en la decisión de las menores a partir de los 16 años sin que sea necesaria ninguna autorización externa para practicarse una intervención voluntaria del embarazo» colocó al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, en un callejón sin salida. Si votaba a favor, lo haría en contra de su propia opinión, expresada en el programa «Ojos que nos ven» de Sevilla Televisión, donde reconoció no estar de acuerdo con este apartado de la nueva Ley del aborto. Pero si votaba en contra, abriría una herida en su partido, ideólogo e impulsor de esta iniciativa. Atosigado por tal espada de Damocles, el alcalde estaba abocado a caer en la incoherencia, por lo que finalmente claudicó ante su partido y se contradijo para no incurrir en una imperdonable insumisión. Aceptó la propuesta de IU, aunque trató de limpiar su imagen añadiendo una enmieda que borraba la frase «sin que sea necesaria ninguna autorización externa». Pero el texto finalmente apoyado por el alcalde es inequívoco: «Que se reconozca la autonomía en la decisión de las menores a partir de los 16 años».
Ante esta postura, el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, anunció el voto en contra de su partido y le recordó a Monteseirín sus palabras acerca de este tema en la citada entrevista televisiva. «Quieren ustedes llegar a donde ni siquiera ha llegado Bibiana Aído. ¿El aborto es un derecho y que un profesional decida no practicarlo es un delito? ¿Una niña de 16 años no está preparada para votar o para que le extirpen la apendicitis, pero sí lo está para abortar?», cuestionó Zoido, quien también recordó al alcalde que la Junta de Andalucía aprobó hace tres meses «un decreto para limitar el acceso de los menores a la cirugía estética», por lo que se preguntó: «¿Es aceptable que ustedes pongan límites para quitarse un trozo de nariz y no para quitarse una vida? ¿Por qué en televisión dijo usted que no estaba de acuerdo y ahora vota a favor? O mentía en televisión, o miente ahora». Estas aseveraciones, que levantaron la ovación de los vecinos de la Plaza Alianza que asistían al Salón de Plenos, provocaron la airada respuesta de Monteseirín: «Si usted considera, señor Zoido, que un feto es una persona humana, es que usted y los suyos son unos canallas. Ustedes dicen que el aborto es un crimen, y si lo consideran así, son ustedes subjetivamente unos criminales porque han permitido el aborto durante el tiempo que han gobernado». Sin matizar más la cuestión, el alcalde, que a estas alturas ya había logrado que gran parte del público abandonara la sala con la maledicencia entre los dientes, ofreció su versión del asunto: «Mi opinión es la reflejada en una televisión y en la enmienda incorporada por el PSOE a esta propuesta, pero usted, señor Zoido, no ha querido enterarse. Una persona de 16 años que se queda embarazada y decide seguir adelante, ¿puede ser obligada por sus padres a que aborte? A mí, como padre, me gustaría que para una cosa y para la otra mi hija me consultara, pero la decisión tiene que ser de ella. Yo no estoy a favor del aborto, pero no me siento con el derecho de decirle a una mujer que tome una decisión que va a marcar su vida. No comparto que esa mujer tenga que esconderse para abortar, ni que tenga que irse a Londres o ponerse en manos de una curandera».
En medio de este enzarzamiento quedó la edil del partido que había presentado la propuesta, la comunista Josefa Medrano, quien espetó a Zoido que «veo que no se reúne usted con muchas mujeres» y le reprochó que «las feministas estamos hartas de que las decisiones que nos afectan sean tuteladas por otros». Además, Medrano puso en duda la «defensa de la vida que hace el señor Zoido, porque 300.000 muertos en Irak fueron provocados porque su partido apoyó la guerra». Este argumento hizo brotar un bullicio en el Salón que se incrementó con la última inferencia de la concejal de IU: «Zoido habla de que no se puede votar con 16 años, pero no dice que con esa edad las mujeres sí se puede trabajar en McDonald´s o en Hipercor para que las exploten».
El portavoz del PP obvió estas opiniones y se limitó a contestar a Monteseirín que «no he dicho que el feto sea una persona porque para eso tiene que nacer, pero sí digo que es una vida y nosotros estamos del lado de la vida. ¿Usted de qué lado está?». Tal vez Gómez de Celis le dio la respuesta cuando citó a Séneca: «Si el hombre no sabe a qué puerto se dirige, ningún viento le es favorable».