(Forum Libertas/InfoCatólica) En pleno debate por la legalización de la eutanasia se encuentra Portugal. Desde el pasado 20 de febrero cinco propuestas de ley que introducirán esta práctica en el país fueron aprobadas a trámite.
Adelantándose a los hechos, La Federación Pela Vida lanzó una campaña contra la eutanasia y un referéndum, el 7 de febrero anterior. Después de la votación, las propuestas de ley se llevaron a una comisión parlamentaria para abrir el debate artículo por artículo.
La campaña fue un éxito y, según informa la iniciativa pro vida One of Us, superó las 60 mil firmas requeridas para exigir al Parlamento votar un referéndum. Llegaron a las 95 mil firmas.
Según One of Us, el lunes 21 «se lanzó una declaración de 15 de los profesores universitarios de derecho público más importantes de Portugal, en la que se informa que las propuestas de eutanasia son inconstitucionales. El Doctors Bar (órgano que en Portugal tiene poderes para regular la profesión por delegación del gobierno) comunicó al parlamento que de ser aprobada esta ley, se opondrán al derecho constitucional de resistencia y por lo tanto, no se designará ningún médico para las comisiones que decidirán sobre cada caso de eutanasia».
Como respuesta, el parlamento portugués declaró «que no habrá una votación antes de agosto y que el debate (y las audiencias que pretendían evitar) se prolongarán al menos hasta septiembre u octubre», razón por la cual la aprobación queda, por ahora, suspendida.
Portugal continuará en campaña y volverá a las calles
Existe una declaración conjunta enviada en un documento al presidente del parlamento portugués, por algunos académicos de las leyes como mencionábamos. Estos profesores -explica One of Us- son 15 de universidades de Portugal, de 21 que comprenden todos los profesores de derecho público que tienen la cátedra en sus universidades. Es altamente representativo del pensamiento académico sobre el derecho constitucional (uno de los signatarios, es el Dr. Prof. Jorge Miranda, quien es de hecho conocido en Portugal como «el padre de la constitución democrática ya que era la figura dominante, como parlamentario cuando la constitución democrática real fue redactada en 1976) y una contribución importante al debate constitucional y la verificación en la corte respectiva que seguirá a la aprobación de la ley, si la misma pasa al parlamento».