(Agencias/InfoCatólica) Mons. Paglia asistió a una conferencia de prensa del 10 de diciembre antes de un simposio de dos días sobre cuidados paliativos, patrocinado por la Academia Pontificia para la Vida y la Cumbre Mundial de Innovación para la Salud (WISH), de la Fundación Qatar.
Además de las discusiones sobre el suicidio asistido, el Simposio en el l Vaticano del 11 al 12 de diciembre incluye aportaciones de representantes del cristianismo, el islam y el judaísmo sobre el tema de la ética médica, la salud mental de los ancianos y la cooperación interreligiosa para incorporar la espiritualidad en los cuidados paliativos.
Asistir o acompàñar en un suicidio asistido
Al responder a una pregunta sobre si un católico, incluso un sacerdote católico, puede estar presente en la muerte de alguien por suicidio asistido, Mons. Paglia dijo a un pequeño grupo de periodistas que estaría dispuesto a hacerlo, porque «el Señor nunca abandona a nadie».
«En este sentido, acompañar, tomar la mano de alguien que está muriendo, es, creo, un gran deber que todo creyente debe promover», dijo, y agregó que los creyentes también deben proporcionar un contraste con la cultura del suicidio asistido.
«Creo que, desde nuestra perspectiva, nadie puede ser abandonado, incluso si estamos en contra del suicidio asistido, porque no queremos hacer el trabajo sucio de la muerte», dijo.
La semana pasada, los obispos suizos publicaron una orientación sobre la atención pastoral en relación con el suicidio asistido. El documento decía que los sacerdotes no deben estar presentes durante la muerte de una persona por suicidio asistido, ya que supone un apoyo a dicha práctica.
Cuando se le preguntó qué pensaba de reglas como esa, Mons.Paglia, tras asegurar que no había leído en detalle el texto de los prelados helvéticos, añadió:
«El tema va más allá de las leyes y no quiero dar una regla para contradecir dicha norma... Me gustaría eliminar la ideología de estas situaciones para siempre y para todos. Para mí, que alguien se suicide supone una derrota de toda la sociedad, pero no de Dios, ya Dios nunca abandona a nadie. Evitemos bloquearnos en debates ideológicos: lo más importante es el acompañamiento. Pensamos en leyes cuando lo peor es el abandono de miles y miles de personas enfermas, incluso cuando existe la ley. Quizás porque no traen votos... »
Herejes quienes dicen que Judas está en el infierno
El prelado aseguró que él siempre celebra funerales por las personas que se han suicidado «porque el suicidio es siempre una pregunta de amor sin respuesta. También debemos recordar que para la Iglesia Católica, si uno dice que Judas está en el infierno, es un hereje» (*).
(*) Herejía es la duda o rechazo pertinaz de un dogma de la Iglesia. Aunque la Iglesia enseña que no se puede asegurar con certeza que una persona concreta esté en el infierno, no existe dogma alguno al respecto. Sobre el destino eterno de Judas, Benedicto XVI afirmó lo siguiente en la audiencia general del 18 de octubre del 2006:
«...Es todavía más profundo el misterio sobre su suerte eterna, sabiendo que Judas “acosado por el remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: ‘Pequé entregando sangre inocente’”(Mt 27, 3-4). Aunque luego se alejó para ahorcarse (cf. Mt 27, 5), a nosotros no nos corresponde juzgar su gesto, poniéndonos en el lugar de Dios, infinitamente misericordioso y justo».