(LifeSiteNews/InfoCatólica) Un maestro de una escuela católica de Indiana despedido por contraer «matrimonio» con una persona del mismo sexo presentó una demanda contra la Archidiócesis de Indianápolis por discriminación.
Joshua Payne-Elliott enseñó durante 13 años en Cathedral High School y renovó su contrato el 21 de mayo, informo la Associated Press. Pero el director de la escuela le informó el 23 de junio de que la arquidiócesis disponía su despido, debido a su «matrimonio» en el 2017 con un maestro de sexo masculino en la Escuela Preparatoria Jesuita de Brebeuf.
La archidiócesis también ordenó a la escuela de Brebeuf que despidiera al otro maestro, y cuando se negó a hacerlo, el arzobispo de Indianápolis Charles Thompson decretó que «ya no puede usar el nombre católico y ya no será identificada ni reconocida como institución católica de la Arquidiócesis de Indianápolis». La Provincia de Jesuitas del Medio Oeste ha apelado contra la decisión.
Mientras tanto, Payne-Elliott ha demandado a la archidiócesis por daños y perjuicios, pidiéndole una indemnización por angustia emocional, y ha presentado una queja por discriminación ante la Comisión Federal de Igualdad de Oportunidades en el Empleo. «Esperamos que este caso ponga fin a la focalización de los empleados LGBTQ y sus familias», declaró Payne-Elliott.
El noticiero Indianapolis Star agrega al informar sobre este caso que Payne-Elliott llegó a un acuerdo legal satisfactorio y confidencial con la Cathedral High School, pero no con la arquidiócesis.
El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), en sus números 2357 al 2359, enseña que «la homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo» y que «los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados» y no pueden ser aprobadas en ningún caso. Por ello, añade que:
- Los hombres y mujeres que «presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas», inclinación que es «objetivamente desordenada», «deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza», evitándose «respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta».
- Las personas homosexuales «están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida» e igualmente están «llamadas a la castidad».
La respuesta de la Archidiócesis de Indianápolis fue coherente con esta enseñanza:
«En nuestras escuelas católicas, todos los maestros, líderes escolares y consejeros escolares son ministros y testigos de la fe cuya última responsabilidad es educar y formar estudiantes», respondió la Arquidiócesis de Indianápolis en su sitio web. «Aquellos que actúan como ministros de la Iglesia Católica deben defender las enseñanzas de la Iglesia en sus vidas diarias, tanto dentro como fuera de la escuela. Esperamos que todos los que firmen un contrato ministerial lo hagan de buena fe».
«La libertad religiosa, que es un sello distintivo de la Constitución de los Estados Unidos y ha sido aprobada en la Corte Suprema de los Estados Unidos (y un valor de la Iglesia Católica como se describe en el documento Dignitatis Humanae del Concilio Vaticano II), reconoce que las organizaciones religiosas pueden definir qué conducta «no es aceptable y es contraria a las enseñanzas de su religión, por sus líderes escolares, consejeros, maestros y otros ministros de la fe», agregó.