(AsiaNews) El martirio de 21 cristianos coptos egipcios, decapitados por el Estado islámico (EI, ex Isis) en las playas de Sirte, en Libia, en 2015, es hoy fuente de milagros para la comunidad cristiana del país de los faraones, que en su sacrificio encuentra aún más fuerza y vigor en la fe. A 4 años de la bárbara ejecución de los trabajadores cristianos secuestrados por los yihadistas, cuyas imágenes han dado vuelta al mundo, su memoria está aún viva en el Alto Egipto y su ciudadela de origen se convirtió en teatro de milagros y meta de peregrinaciones.
La masacre representó quizás el ápice de la barbarie yihadista, con los milicianos del Califato, que controlaban gran parte del territorio en Irak y Siria y cosechaban víctimas y violencias en Afganistán, Egipto y Libia. Los habitantes de El-Aour, ciudadela de origen de 13 de las víctimas, narran con orgullo el «martirio» de sus ilustres habitantes hoy venerados como santos por la Iglesia copta.
«Atravesando el Alto Egipto no parece estar en una nación de mayoría musulmana», narra el escritor Martin Mosebach al Christian Post, después de haber visitado El-Aour. Él habló con parientes y familiares de los trabajadores asesinados por el Isis, los cuales refirieron historias de milagros fruto de la fe y del sacrificio de sus mártires.
Mosebach recogió testimonios y con ese material imprimió un libro del título «Los 21- Un viaje en la tierra de los mártires coptos». «Un pueblo pobre y sucio» recuerda, pero lleno de personas «ricas de fe». «En la espiritualidad de los coptos- agrega- los milagros revisten una componente esencial» y entre los habitantes «todos hablan de milagros».
Uno de éstos ve como protagonista al hijo de uno de los mártires coptos en Libia. El joven se habría caído de un 3er piso del edificio en el cual vive, perdiendo conocimiento por el impacto y rompiéndose el brazo en diversos puntos. Cuando se despertó él habría contado que había soñado al padre que lo tomaba en brazos durante la caída; algunos días más tarde, una radiografía reveló que no presentaba ninguna herida y que además las fracturas en el brazo estaban curadas. El pensamiento común, explica el escrito es que «los mártires tiene poderes taumatúrgicos».
Interpelado por AsiaNews, el P. Rafic Griche, vocero de la Iglesia católica egipcia, confirma las voces de milagros, entre los cuales curaciones sin explicaciones científicas o «íconos que lloran» en algunas casas de los mártires. «Ciertamente- advierte- es necesario prestar mucha atención y no gritar al milagro, también si se trata de personas simples que quieren creer con fuerza en estos signos del cielo. Quizás tengan razón- agrega- pero debemos tener cautela y esperar estudios y confirmaciones, como sucede en la Iglesia católica que tiene una posición más cauta de aquella copta».
Queda el hecho que El-Aour, de pueblo pobre y primitivo, se convirtió en tierra de peregrinaciones y la catedral de los mártires está llena de fieles provenientes de todas partes del país y en cada celebración. Algunos de éstos realizan también trayectos de centenares de Km para rendir homenaje a los héroes modernos de la fe.
En los últimos años los coptos egipcios fueron objeto de ataques y persecuciones por parte de los movimientos extremistas islámicos. El país de los faraones se clasifica en el 16° puesto en el mundo por violencias anti-cristianas. No obstante esto, ellos no se consideran víctimas y no buscan venganza; la fe en San Marcos, patrono de la comunidad, permanece fuerte y firme y bajo la presidencia de Al-Sisi- en el cargo desde 2014- la percepción general de seguridad parece haberse reforzada.