(Agencia Fides) Es urgente acelerar el proceso judicial por el que se ha imputado a siete cristianos inocentes de Kandhamal, un distrito en el estado indio de Orissa. Los siete están encarcelados por la falsa acusación de asesinato de Swami Laxmanananda Saraswati, el líder hindú asesinado por los maoístas en 2008. Esto es lo que solicita el Comité de Minorías con sede en Delhi, que estrenó una película documental en idioma Hindi titulada “Kaid mein Bekasoor” (Innocenti en prisión). Como recoge la Agencia Fides, el documental fue producido por el periodista Anto Akkara, quien aún lidera una campaña para la liberación de los siete inocentes.
«Es impactante conocer la situación de estos inocentes que han estado languideciendo en prisión durante 10 años y este caso debería importar a toda la nación», dijo Zafarul-Islam Khan, presidente del Comité para las Minorías. «Nuestro mandato es hablar por las personas que no tienen voz y por las minorías. La Comisión ha decidido difundir la injusticia que sufren las minorías cristianas», subrayó el autor.
«Es una vergüenza para la democracia india y para el sistema judicial que estos siete inocentes, seis de ellos analfabetos, estén presos para perpetuar un fraude político», dijo el periodista Akkara. Para relanzar el trabajo, Akkara realizó 27 viajes a aldeas remotas en la selva de Kandhamal y escribió el libro «¿Quién mató a Swami Laxmanananda?», traducido ahora a los idiomas hindi y malayalam.
Akkara ha relanzado la campaña de firma online para la liberación de los inocentes a través de www.release7innocents.com. Cada firma en este sitio web genera cuatro correos electrónicos inmediatos destinados al Presidente de la Corte Suprema, al Presidente de la India, al Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y al Tribunal Superior de Orissa.
«Es hora de que todos se unan para luchar por la justicia y por una compensación adecuada para las víctimas de la violencia anticristiana de 2008», dijo el padre Kulokant Dandasena, un sacerdote católico que trabaja para los supervivientes en Kandhamal. «Siete personas inocentes en prisión son una mancha para un país laico y democrático como India», agregó.
«Estamos siguiendo este caso para despertar a las minorías y a todos los ciudadanos ante la injusticia flagrante perpetrada contra personas inocentes», dijo la hermana Anastasia Gill, abogada y miembro del Comité para las Minorías. «Este es el momento de que todas las minorías se unan y desafíen a las fuerzas que están tratando de polarizar a la nación en nombre de la religión», concluyó.