(InfoCatólica) El escándalo de la práctica de la eutanasia por parte de religiosos católicos de los Hermanos de la Caridad entra en una nueva fase.
El superior general de la congregación, el hermano René Stockman que desde el primer momento luchó para que los hospitales retiraran la más mínima posibilidad de practicar la eutanasia, incluso para pacientes en una situación no terminal fue confirmado en julio como General de la Congregación, y las pautas para el nuevo capítulo fueron las de ser "radicales en la profecía".
El pulso que había mantenido con la «rama» belga se ha saldado con la destitución de dos de los tres miembros de la Congregación que forman parte del consejo de administración de los 15 hospitales psiquiátricos de la Congregación en Bélgica, que son administrados por una organización llamada "Hermanos de la Caridad", una organización sin fines de lucro de la cual solo tres son hermanos profesos y que había dado luz verde a la posibilidad de practicar la eutanasia en hospitales, considerado un "acto médico" bajo ciertas condiciones.
Luc Lemmens , de 61 años, y Veron Raes , de 57, fueron informados a fines de septiembre de que su mandato no sería renovado. También han sido demandados por malversación, aunque ellos se escudan en que el millón de euros de los fondos de la provincia están en una fundación privada para cuidar a su anciana congregación.
Habrá otra reunión en el Vaticano , nuevamente sobre el tema de los hospitales, tal vez ya esta semana, y se tomará una decisión final sobre los hospitales. Incluso es posible que los Hermanos de la Caridad abandonen los hospitales si no cumplen con la solicitud de retirar el documento que justificaba el uso de la eutanasia y hacer imposible la eutanasia en sus hospitales. Decían que:
«Por el momento estamos trabajando en varios niveles: primero informamos a toda la congregación que como superior general no podemos aceptar esta decisión, porque va totalmente en contra de nuestro carisma de la caridad. En segundo lugar, informamos a la Conferencia Episcopal belga sobre la situación y estoy en contacto con el presidente, el cardenal De Kesel. También se informa al Nuncio. En tercer lugar, informamos al Vaticano y toda la información se ha dado a la Secretaría de Estado. Mientras tanto, seguimos ofreciendo nuestros claros argumentos de por qué nunca podemos aceptar la eutanasia».
La sensación de perplejidad con esta nueva reunión es grande, pues ya hace un año el Vaticano dio un ultimátum, pero no se tomaron medidas efectivas.
Antecedentes
La revista belga Tertio informó en abril de 2017 que los Hermanos de la Caridad, congregación masculina de Derecho pontificio, habían decidido practicar la eutanasia a los enfermos que lo pidan en los hospitales psiquiátricos que gestionan en Bélgica.
En una entrevista concedida a MercatorNet, el Superior de la Orden, René Stockman, anunció su decisión de denunciar tal medida ante la Santa Sede.
El Vaticano dio en el mes de agosto de 2017 un ultimátum a los miembros de la congregación en Bélgica que deberían haber firmar antes de finales de agosto una carta conjunta a su Superior general declarando que «apoyan plenamente la visión del magisterio de la Iglesia Católica, que siempre ha confirmado que la vida humana debe ser respetada y protegida en términos absolutos, desde el momento de la concepción hasta su fin natural».
La respuesta de los miembros de la Junta directiva de los hospitales de la orden en el país europeo fue rechazar la petición de Roma.