(Asia News) Se trata de la Muttahida Majlis-e-Amal (MMA), alianza compuesta por cinco partidos ultraconservadores y fundamentalistas. En un encuentro organizado en Islamabad, han presentado un programa electoral de doce puntos: el primero es la aplicación de la ley islámica.
Musulmanes moderados y cristianos expresan su desacuerdo con la propuesta y recuerdan que los partidos radicales islámicos siempre han utilizado la excusa de la religión para atraer votos.
La MMA está formada por Jamiat Ulema-e-Islam (Jui-F), Jamaat-e-Islami (Ji), Markazi Jamiat Ahle Hadith (Ja), Tehreek-e-Jafaria Pakistan (Tjp) y Jamiat Ulema-e-Pakistan (Jup). Se trata de movimientos que tienen su propia base a nivel regional, sobre todo en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa y Balochistán, en la frontera con Afganistán.
Según la Constitución de 1973, en Pakistán todos las leyes deben estar de acuerdo con los dictámenes islámicos, pero la sharia no fue jamás aplicada.
Ata-ur-Rehman Saman, coordinador de la Comisión nacional Justicia y paz (NCJP), que considera que los partidos regionale han «resucitado viejos eslogan para atraer apoyos. Según el Art. 227, no puede ser aprobada ninguna ley que vaya contra los principios del islam. Además el gobierno va a promover el estilo de vida islámico, así como está previsto por la Constitución del Art. 31 y la Corte federal de la sharia tiene el poder de anular una ley no conforme al islam».
Para Hamza Arshad, docente y periodista, «la coalición no obtendrá muchos votos en las próximas elecciones, pero su influencia ideológica podría tener un impacto y por esto es peligrosa. Aunque los ciudadanos no voten por ellos, ciertamente escucharán su mensaje. Dado que ellos no tienen una gran plataforma electoral, intentan aprovecharse del sentimiento religioso para ganar votos. Por ahora los paquistaníes no han caído todavía en el anzuelo, pero si esta influencia continua, podría crear problemas al gobierno elegido».