(InfoCatólica) Drouiche asegrua que si no se combate al islam político, «el p. Hamel no será la última víctima de esta locura».
Para él imán, es este islam político, enseñado en las mezquitas de Europa, el que alienta a los jóvenes a «morir por Dios en vez de a vivir para hacer el bien y ayudar a los seres humanos en la tierra».
Este tipo de islam, que según Drouiche es rechazado por millones de musulmanes, «permanece en pie gracias al apoyo a este por los países extranjeros (Arabia Saudita, Qatar, Emiratos, Turquía, etc…), pero también gracias a la complacencia de los políticos europeos, que lo único que les interesa es hacer dinero y negocios con tales países».
«Además de esto», añade, «hay muchos responsables franceses del islam, complacientes y demasiado tranquilos: los mismos que estaban presentes en el memorial por el aniversario del p. Hamel, el pasado 26 de julio». Para Druoiche, la reforma de la enseñanza del islam es el único camino para construir un islam que contribuya a la sociedad europea. Sin esto, «su crisis hará sufrir al mundo entero».