(EP) El purpurado alemán ha vistado este martes, 3 de mayo, la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid, donde ha acudido para presentar su libro 'Informe sobre la esperanza' (Biblioteca de Autores Cristianos) en el que es entrevistado por el director de la editorial, Carlos Granados, y en el que reflexiona sobre el matrimonio, la ideología de género, los divorciados vueltos a casar o el aborto, entre otros.
«No es posible (vivir en gracia de Dios en situación de pecado). La Iglesia no tiene potestad de cambiar el derecho divino, no puede cambiar la indisolubilidad del matrimonio. No se puede decir sí a Jesucristo en la Eucaristía y no en el matrimonio. Es una contradicción objetiva», ha enfatizado, preguntado por el acercamiento a las familias en situación irregular que refleja la exhortación del Papa Francisco sobre la familia 'Amoris Laetitia'.
En este sentido, el cardenal alemán ha recordado que cuando una persona está «en pecado mortal» tiene que recibir el sacramento de la penitencia y que esto «no lo puede cambiar el Papa ni un concilio ecuménico».
Integración de los divorciados vueltos a casar
En cualquier caso, ha advertido de que no se puieden hacer «interpretaciones falsas» que «van más allá del dogma » y ha explicado que lo que el Papa pide a la Iglesia es pensar cómo se puede integrar a estas personas que «saben que viven en una situación incorrecta pero que quieren acercarse a la Iglesia».
No obstante, ha precisado que, por ejemplo en el caso de los divorciados vueltos casar, la «meta» debe ser que «se separen del esposo ilegítimo» o que vivan junto a él pero en castidad, porque «no se puede justificar una situación que va contra la ley divina».
Así lo indica en el libro 'Informe sobre la esperanza', donde afirma que «la Iglesia nunca gozará de autoridad alguna para dispensar de los mandamientos en aras de una presunta visión compasiva» y «no puede, por ejemplo, conceder unas segundas nupcias mientras vive todavía el primer cónyuge».
Dedicación al Papa
Müller ha asegurado que este libro lo ha realizado «con gran dedicación al Papa» y ha ensalzado el «estilo personal de Francisco» más «pastoral» y «cercano a la gente», al tiempo que ha pedido que no se «malinterprete» su forma de predicar y no se «inventen contradicciones» entre los diferentes Papas.
Durante la conferencia, en la que el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, le ha agradecido su presencia, el cardenal Müller se ha preguntado «qué se puede esperar de la sociedad en la actualidad» y ha reconocido que no le extraña que se defina al hombre de hoy como «desesperanzado o indignado».
En esta línea, ha destacado la «esperanza» que puede ofrecer la Iglesia al hombre para que no «naufrague en el sinsentido y la irracionalidad». También ha criticado a quienes son indiferentes al sufrimiento de otros sólo con el fin de conservar relaciones «políticamente correctas» así como a los que ponen las leyes del mercado por encima de la dignidad humana.