(Efe) «Hollande retira tu proyecto», «Un niño necesita un padre y una madre» o «Un niño, ni se alquila ni se vende», son algunos de los lemas que portaban las pancartas de la manifestación. «Hay que decirle al Gobierno que la mayoría de los franceses se opone a que los homosexuales puedan adoptar, que eso va a acabar con nuestra idea de familia», asegura a Efe Xavier, un estudiante marsellés que afirma haber participado en las anteriores marchas.
Muchos de los participantes acudieron en familia, como Laurence, madre de tres niños, que consideró que «no se puede dejar a nuestros hijos la herencia de una familia sin valores».
Los organizadores de la manifestación tomaron precauciones de seguridad para evitar que se repitieran los actos violentos que en los últimos días han tenido lugar en las concentraciones de protesta contra la legalización del matrimonio homosexual. Algo más de 1.000 agentes se ocupan de la seguridad de la protesta, ante la sospecha de que en ella hay grupos de extrema derecha que podrían provocar actos violentos al final de la misma.
La manifestación tiene lugar a dos días de que, previsiblemente, la mayoría de izquierdas del Parlamento apruebe la legalización de las bodas entre personas del mismo sexo. Los participantes aseguran que la adopción de la ley no detendrá el movimiento y señalan que continuarán protestando en la calle tras su aprobación. De hecho, ya han previsto una nueva marcha para el próximo día 5, víspera del primer aniversario de la elección de Hollande, y una más el 26 de mayo, día de la madre.