¿Hay en marcha una expropiación de los hijos?

¿Hay en marcha una expropiación de los hijos?

Las democracias occidentales no se diferencian de los regímenes totalitarios. El niño es introducido en el «sistema»: es educado por profesores-funcionarios del estado, uniformemente instruidos por la universidad pública y los cursos de formación ministeriales; es precozmente psicologizado por funcionarios del estado, presentes ya en todas las escuelas; es precozmente sexualizado por funcionarios del estado a través de proyectos curriculares inderogables

¿De quién son los hijos? Los hijos no son de nadie porque son de Dios. Hubo un tiempo en el que la idea que el hijo era un don estaba arraigada en el corazón y en la mente de las personas, no sólo de las madres. Un don que viene de Dios y que es necesario educar para que vuelva a Él. Se sentía la procreación como una pertenencia a un ciclo de significado que quitaba al niño de las manos de cualquier poder terrenal, porque era «del Señor».

Este sentir común está aún vivo en muchos progenitores, pero cada vez menos debido a la racionalización técnica y política, que ha asumido también esta forma de dominio, el dominio sobre los hijos. Las utopías políticas fueron las que produjeron, en los siglos pasados, serias excepciones a la idea que los hijos pertenecían al Señor, empezando por la antigua utopía de Platón, según la cual los niños recién nacidos tenían que pasar inmediatamente a estar bajo la protección del estado, que los criaría en estructuras públicas para que así cada ciudadano, viendo a los jóvenes por las calles y plazas, pudiera decir: «Podría ser mi hijo». La negación de la familia era funcional a la creación de una comunidad política de iguales con sólidos vínculos recíprocos. Se creía que si los hijos seguían con sus progenitores, la unidad interna de la comunidad se debilitaría y fragmentaría. Esta idea se ha prolongado en la historia y pasa por la comunión de las mujeres en los falansterios del nuevo mundo de Fourier, las indicaciones del Manifiesto de Marx, hasta llegar a los estados totalitarios de finales del siglo pasado.

El ideal utópico de ciudadanos huérfanos para que puedan sentirse más células del organismo estatal se consolida progresivamente con la formación del estado moderno, que concentra en sí la instrucción y la educación, centraliza la sanidad y la atención a la infancia, debilita las formas familiares de solidaridad y se sustituye, cada vez más, a los progenitores y la familia. Todo esto con el fin de dañar a la Iglesia y a la religión de referencia de las familias, que confiaba a las madres la educación, también religiosa, de los niños y enseñaba una procreación que encontraba su lugar humano específico sólo en el matrimonio.

La Iglesia, con su Doctrina social, siempre ha enseñado que los hijos son de los padres porque era el único modo para que fueran de Dios. Siempre ha enseñado que del mismo modo que el lugar humano de la procreación es la pareja de esposos, el lugar humano de la educación es la familia. La educación es, de hecho, una continuación y un llevar a cumplimiento la procreación y corresponde originariamente a los progenitores. Diciendo esto la Iglesia sabía que enunciaba un principio evidente de ley moral natural, pero sabía también que sólo así los niños podían ser educados en la piedad cristiana, los rudimentos del catequismo, las oraciones al ángel custodio. A través de los progenitores, y no del estado, la Iglesia podía hacer que los niños conocieran a Jesucristo. Es el revés positivo de la medalla: el estado sustituye a los progenitores para deseducar a los futuros ciudadanos en lo que atañe al Evangelio; la Iglesia se alía con los progenitores, contra el estado, para educar a los futuros ciudadanos en el Evangelio.

Era una verdadera lucha que la Iglesia no parece querer ya combatir. Hoy, no menos que en la República de Platón, los hijos parecen ser del estado, que los asume en las propias estructuras desde el jardín de infancia, los forma según sus propios programas y, como la Iglesia justamente temía, los aleja sistemáticamente de Jesucristo, hablando mal de Él, o no hablando en absoluto. La Iglesia ya no protesta por esto y no apuesta por formas de educación alternativa -como las escuelas parentales-, que serían el único modo para que ella, la Iglesia, volviera a educar a los niños a través de la reapropiación de la función educativa de los progenitores. La escuela parental no es sólo la escuela de los padres, sino que es también la escuela de la Iglesia a través de los padres. Sería un modo para volver al principio según el cual los hijos son de Dios, y no del ministro de educación.

Desde este punto de vista, las democracias occidentales no se diferencian de los regímenes totalitarios. El niño es introducido en el «sistema»: es educado por profesores-funcionarios del estado, uniformemente instruidos por la universidad pública y los cursos de formación ministeriales; es precozmente psicologizado por funcionarios del estado, presentes ya en todas las escuelas; es precozmente sexualizado por funcionarios del estado a través de proyectos curriculares inderogables; en lo que respecta a su salud, es examinado desde que está en el vientre materno y, posiblemente, abortado por parte de funcionarios del estado; es enviado a hacer un Erasmus en cualquier otro país donde aprenderá estilos de vida y valores estandarizados por funcionarios de ese estado-no estado que es la Unión Europea; en su recorrido escolar, se le enseñará a usar los anticonceptivos, incluidos los de «emergencia», y la fecundación artificial para que, a su vez, procree otros niños huérfanos de estado.

La cuestión es que las democracias hacen todo esto sin que se vea. La educación de estado habla de inclusión cuando quiere decir uniformidad; de tolerancia cuando quiere decir inmoralidad; de igualdad de oportunidades cuando quiere decir indiferentismo sexual; de libertad de elección cuando quiere decir sexualización forzada desde el jardín de infancia, según las directrices emanadas por un despacho cualquiera de funcionarios del estado uniformados en el pensamiento único y dominante. De este modo se deja fuera a los progenitores, que incluso se alegran de ello. La Iglesia también se queda fuera y el niño es deformado incluso antes de que oiga por primera vez la palabra «Dios», si alguna vez la oye.

Los hijos son de Dios, se pensaba antes. Era el reconocimiento de lo absoluto de su valor que se fundaba en la gratuidad del don. Sólo lo que no se paga tiene verdaderamente valor. La procreación debe ser un acto gratuito para que, así, se pueda pensar en la nueva vida como un don gratuito. Lo sabía bien la Humanae vitae de Pablo VI, que precisamente sobre una procreación verdaderamente humana fundaba no sólo la moralidad del acto conyugal, sino la moralidad de toda la sociedad. Si no hay gratuidad allí, en el acto inicial de la vida, ¿cómo podrá haber gratuidad en las otras y sucesivas relaciones sociales?

Efectivamente, desde la anticoncepción en adelante, ha habido una degradación progresiva en la percepción pública de la dignidad del niño. Los niños son concebidos en laboratorios, fabricados a partir de embriones descongelados; son dados en acogimiento o adoptados por parejas homosexuales; son divididos y objeto de pelea de progenitores divorciados; son comprados, vendidos y son objeto de contratos en la abominable práctica del vientre de alquiler; son objeto de la intervención de la sanidad pública ante síntomas de «disforia de género»; son convertidos en objetos clínicos o terapéuticos ante el primer síntoma de ligera dislexia o hiperquinesia; son entregados al sistema del espectáculo y de la publicidad desde pequeños y los padres los ven por la mañana y los vuelven a ver sólo por la tarde-noche.

La Iglesia siempre ha enseñado y defendido el derecho del niño a crecer bajo el corazón de su madre y, antes, su derecho a ser concebido de manera humana bajo el corazón de sus progenitores. Cuando la Iglesia decía que la familia es una sociedad pequeña, pero verdadera, o cuando invocaba el respeto a la subsidiariedad, lo hacía mirando a los niños, en el intento de sustraerlos al Leviatán que quiere apropiarse de ellos.

Platón deseaba una fuerte cohesión interna entre ciudadanos y por este motivo el estado que él había pensado le quitaba los hijos a los padres desde su nacimiento. Sin embargo, lo suyo era, claramente, una utopía. Pero después, los sistemas políticos de la comunidad de mujeres, de la planificación centralista de la procreación, de la eugenesia de estado, del género enseñado en todas las escuelas, no han producido, y no producen, ninguna cohesión social; más bien, hacen de nuestros niños, cuando son adultos, individuos débiles, aislados y llenos de temor. Expropiar a los hijos los reduce a cosas.

+ Giampaolo Crepaldi, arzobispo de Trieste

Publicado originalmente en la web del Observatorio Internacional Cardenal Van Thuan

 

50 comentarios

Percival
¡Qué bien y sesudamente dicho! Ojalá hubiera más voces así en la Iglesia y en el mundo.
Siempre que no se pierda de vista que, detrás del Estado moderno globalizado y "democrático", hay otros intereses muy mundanos y rastreros. Y detrás de todos ellos, el mismo enemigo de Cristo y del género humano, al que hay que combatir en su terreno, el espiritual, aparte del político o sociocultural. Porque todo esto es de una malignidad más que humana.
14/12/17 10:22 AM
Anacoreta
Por fin alguien habla claro.
¡Que se levantes los pastores valientes y defiendan la Ley de Dios y a su grey! ¡Que se levanten los fieles y defiendan sus derechos naturales, respeto y amor a Dios! Que pase de una vez esta miserable y perversa calamidad. Que Dios se compadezca de su pueblo.
14/12/17 1:08 PM
Néstor
"La Iglesia ya no protesta por esto y no apuesta por formas de educación alternativa". Esto sí que es un problema.

Saludos cordiales.
14/12/17 1:14 PM
Osvaldo
Soy padre de familia y sufro esta realidad tan claramente analizada en este articulo. La mayoria de los sacerdotes e incluso obispos con quienes he hablado sobre la tematica me responden con evasivas e incluso relativizan las consecuencias que esto tiene para las familias. No les importa en lo mas minimo, solo les preocupa dejar contentos a todos. Aplaudo de pie a este obispo
14/12/17 1:39 PM
Palas Atenea
Naturalmente que está en marcha una campaña de expropiación de los hijos, lo que ocurre es que, lo que los totalitarismos hicieron sin tapujos, la democracia lo tiene que esconder bajo subterfugios varios, la "libertad", por ejemplo, sirve de perlas. La democracia es el sistema más hipócrita porque no se puede permitir ir a por todas como hacían los totalitarismos, va por partes como Jack el Destripador.
14/12/17 1:45 PM
madre
¡Si señor! ¡ooooooooolé!
Eso es lo que se echa en falta, incluso personas que no pertenecen a la Iglesia, te lo dicen, o te lo decían. Hace años estuvimos en la lucha contra Educación para la Ciudadanía, ahora nuestros hijos se van casando, pero echo de menos que desde la iglesia se alce alto y claro la voz, para que los fieles, al menos la sigan.
Están adoctrinando a las nuevas generaciones de niños, desde su más tierna infancia, pero se necesita seguir a alguien que ponga voz a esto.
14/12/17 1:49 PM
Christopher
Por todas estas razones, los padres católicos deben apostar por la educación en casa, lejos de la intromisión nociva del estado. Y por las mismas razones, el estado español democrático NUNCA legalizará la educación en casa.
14/12/17 2:01 PM
Vincetore
Gran verdad dicha con claridad.
Realmente muy "Trieste" lo que estamos viendo.
14/12/17 2:19 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Tiene toda la razón del mundo. Que el Espíritu Santo lo siga iluminando y que su mal sea contagioso, para que aparezcan otras voces denunciando la verdad.
14/12/17 2:44 PM
Antonio 1
"Las democracias occidentales no se diferencian de los regímenes totalitarios". Así es, vivir en la Italia de hoy es lo mismo que vivir en la Rusia de Stalin, en la Alemania de Hitler o bajo el régimen de los jemeres rojos. Monseñor es capaz de una finura de pensamiento, una capacidad de matices y una templanza en sus afirmaciones que le da una grandísima credibilidad en el debate público.
14/12/17 2:57 PM
Mariana
Las universidades católicas aceptan los programas que les imponen las instituciones oficiales con tal de que les otorguen el reconocimiento oficial.

Y generalmente son no laicas, sino ateas y anticristianas.
14/12/17 2:59 PM
Percival
solodoctrina: para responder a esto están ya las "scholas occurrentes".
Unos "juegos florales" muy vistosos, dentro del mismo horizonte denunciado aquí. Sólo que con predominio de pinceladas de color rojo.
14/12/17 3:03 PM
Enriqueta
Totalmente de acuerdo con las argumentaciones de Monseñor Crepaldi. Tristemente es una voz que clama en el desierto, una parte mayoritaria de nuestra Iglesia ( laicos, religiosos y sacerdotes) están en el "buenísmo"y la comprensión de un mundo diabólico, que lo hace todo respetable menos la palabra de Cristo. Los colegios católicos están mucho más preocupados por los " conciertos" que por enseñar la verdad y renunciar a esos silencios que los convierten en cómplices de esta barbarie que constituyen las sociedades occidentales. Estamos pasando de ser personas a meros objetos productivos llevándonos por delante la inocencia y la vida de los niños. Dios tenga misericordia de nosotros y nos de valor para levantar la voz como lo hace Monseñor Crepaldi
14/12/17 3:39 PM
Eiztarigorri
Creo que el primero en denunciar esta plaga fue el Patriarca Elías de la Iglesia católica uniata bizantina ucraniana, pero más vale pocos que ninguno.
14/12/17 3:39 PM
solodoctrina
Néstor
"La Iglesia ya no protesta por esto y no apuesta por formas de educación alternativa". Esto sí que es un problema.

De acuerdo, y un problema interno, donde no vale quejarse de lo que hace el mundo. La Iglesia no puede pretender echar balones afuera; debe mirarse el desastre de la educación católica, furgón de cola de la educación atea y materialista.
14/12/17 3:41 PM
Salmantino
¡Qué razón tiene y qué pena que muchos pastores no hablen así de claro!
14/12/17 3:58 PM
Frenh
"La Iglesia ya no protesta por esto y no apuesta por formas de educación alternativa "

Ésto es una autocrítica brutal, la prueba de que el proceso de descomposición está afectando también a la Iglesia, pero una luz de esperanza porque hay gente que no se conforma.
14/12/17 4:33 PM
GS
Lo que reduce a cosas a los hijos es hablar de ellos como propiedad. es cierto que los padres tienen un poder sobre los hijos, pero ese poder no es absoluto. Si sexualizar es darles educación sexual, lo contrario sería según veo no sexualizar y seguir enseñando aquello de las cigüeñas, tal vez sería menos escandaloso para algunos, aunque nada formativo para los niños. El Arzobispo exagera y deforma la realidad, la democracia no es un sistema totalitario, no todo es estatal , siempre hay oportunidad de ingresar al hijo en un colegio católico por ejemplo, o la propuesta de Home School, eso no es posible en un totalitarismo. Como siempre, la iglesia habla de la dictadura del pensamiento único, simplemente porque ese pensamiento ya no es el de ella.
14/12/17 4:55 PM
Francisco Javier
solodoctrina: asi es, y a los que dirigen las conferencias episcopales de muchos paises latinoamericanos tambien.
14/12/17 5:36 PM
Maria
En Argentina los Obispos y Sacerdotes no dicen nada...la Iglesia muda....recuerden que estos niños pervertidos tienen un angel que les cuenta todo a Dios...y al que Dios le encargo cuidarlos se reclamara...no solo a sus familias sino a sus Párrocos.....hay un trans casi..por curso en las escuelas publicas en Argentina ..lo veo...no me lo contaron...desde chiquitoss; y los psicólogos mandan a los padres a aceptar y hacer terapia el padre y a los docentes a llamarlos Juan a la que es mujer...Dios nos pedirá cuenta a todos los mudos y cobardes...hay del respeto humano...los mártires dieron la vida y nosotros con miedo a perder el trabajo o la comodidad??
14/12/17 6:00 PM
Ricardo de Argentina
La democracia sí que se diferencia de los demás sistemas totalitarios: es el peor, con diferencia.
Es el más astuto, el más hipócrita y el más desalmado.
No repara en medios para conseguir sus fines, y tiene un especial cuidado en que sus víctimas se crean libres y en el mejor de los paraísos posibles, mientras paso a paso las va destruyendo, las va deshumanizando.
Antaño la democracia se cuidaba de manifestar sus perversas intenciones porque la Iglesia Católica le ponía límites. Pero luego de que la mundanización hiciera estragos en la Iglesia (que es lo que estamos viendo y padeciendo), la democracia se está sacando la careta para mostrarnos sus inmundas fauces, el mismo rostro deforme y sanguinolento de la Revolución Francesa.
14/12/17 6:06 PM
Palas Atenea
Antonio1: Evidentemente no es lo mismo, pero si no ves motivos de preocupación también es verdad que mucha gente que vivió en la Rusia de Stalin tampoco los vio durante años-por ejemplo, Vasili Grossman-y, de repente y a toro pasado, se dio cuenta. Las cosas son como son, nos demos cuenta o no. Y ni te hablo de la ceguera de los que vivieron bajo el nazismo. El que a ti te parezcan unos regímenes espantosos no quiere decir que se lo parecieran a ellos, el que tú tengas una confianza ciega en la democracia no impide a otros ver sus desviaciones. La democracia es un principio que necesita unos ciudadanos muy templados porque si no las mayorías ganan-sean éstas dignas o indignas- y que las mayorías ganen no asegura la equidad de la democracia. Ese es su talón de Aquiles.
14/12/17 6:33 PM
Forestier
En teoría la "recta y verdadera democracia" se proyecta basada en la dignidad y la libertad del ser humano (en el concepto dignidad van incluidos todos los esenciales valores de la antropología cristiana y de la ley natural: respeto a la vida desde el inicio de la concepción hasta el fallecimiento, derecho de los padres ha educar a los hijos en la religión, matrimonio natural, libertad de expresión, derecho al trabajo y a una vivienda digna (sin esto es difícil vivir como hijo de Dios), etc,
Otra cuestión es la degradación de la democracia: de la religión que se convierte en pseudoreligión, de la familia, de la política, de las virtudes invertidas en vicios... etc. Pero esto no nos debe llevar a culpar a la democracia de estos males, pues la otra alternativa, -hoy por hoy no se conoce otra-, es la dictadura y la tiranía (que como señalaba Aristóteles, son formas degradadas de la recta democracia).
14/12/17 6:49 PM
juanlui
Palas Atenea

"La democracia es un principio que necesita unos ciudadanos muy templados"

Hace unos meses se lo oí a Ramón Pi, "las democracias necesitan que un porcentaje de la población se comporte "democráticamente"", porque son este porcentaje el que tira del resto. ¿ Pero qué pasa cuando este porcentaje es exiguo ? Pues que hay una ciudadanía de M. que constituyen una democracia de M.

Muchos regímenes totalitarios se han considerado a sí mismos "democracias", aunque apellidadas "orgánicas". Recuérdese la Alemania Oriental. ¿ Y qué si hablamos del concepto "democracia" de los comunistas ? Los comunistas entienden por "democracia" la existencia del partido único que dirige al país en, supuestamente dicen, representación del pueblo. ¿ Hablamos de Venezuela ? ¿ Es Venezuela una democracia ? A ver quien se atreve a decir que sí.

En fin... que a estas alturas, parece mentira que muchos no se hayan caído del guido. Eso da cuenta de por qué estamos como estamos. Churchill explicaba que para comprender el valor de la democracia sólo había que ir a hablar con un votante "medio", claro, y eso, querida amiga, no hay democracia en España que lo soporte.
14/12/17 7:51 PM
juanlui
Palas Atenea

"La democracia es un principio que necesita unos ciudadanos muy templados"

Hace unos meses se lo oí a Ramón Pi, "las democracias necesitan que un porcentaje de la población se comporte "democráticamente"", porque son este porcentaje el que tira del resto. ¿ Pero qué pasa cuando este porcentaje es exiguo ? Pues que hay una ciudadanía de M. que constituyen una democracia de M.

Muchos regímenes totalitarios se han considerado a sí mismos "democracias", aunque apellidadas "orgánicas". Recuérdese la Alemania Oriental. ¿ Y qué si hablamos del concepto "democracia" de los comunistas ? Los comunistas entienden por "democracia" la existencia del partido único que dirige al país en, supuestamente dicen, representación del pueblo. ¿ Hablamos de Venezuela ? ¿ Es Venezuela una democracia ? A ver quien se atreve a decir que sí.

En fin... que a estas alturas, parece mentira que muchos no se hayan caído del guido. Eso da cuenta de por qué estamos como estamos. Churchill explicaba que para comprender el valor de la democracia sólo había que ir a hablar con un votante "medio", claro, y eso, querida amiga, no hay democracia en España que lo soporte.
14/12/17 8:12 PM
Rafael
Cuánta razón tiene. Las tiranocracias occidentales son regímenes infectos.
14/12/17 8:23 PM
Palas Atenea
Juanlui: Ni sabía que Ramón Pí estuviera vivo, pero conociéndole su comentario me cuadra. Con una mayoría de individuos como él la democracia sí que sería el mejor sistema del mundo, pero me temo que Ramón Pí siempre ha sido un hombre excepcional por su ecuanimidad, de los que entran poquitos en millones.
14/12/17 8:24 PM
josep
toda sociedad necesita regirse por el amor
14/12/17 9:07 PM
Rosa Garcia
Entonces lo justo sería que estos gobiernos pasen una mensualidad a los padres cuando nazca un niño para que estos puedan educar a los niños de “acuerdo” a la “filosofía” del gobierno en turno. Porque es muy fácil, inmoral, injusto y degradante dejar que los padres se “rompan el alma” trabajando para mantener y educar a sus hijos para que políticos que no tiene ni vergüenza ni ética quieran adoctrinar “GRATIS” a los niños. Lo que quieren hacer aquellos gobiernos, organizaciones, lobbies o cómo se denominen se llama DICTADURA, FASCISMO.
14/12/17 9:14 PM
Fuenteovejuna
Muchos años antes de que apareciera internet e incluso antes de que se inventara la PC, siempre estuve convencido de que la democracia nos roba los hijos.
Ella es hija de la Revolución y nosotros de la Contrarrevolución. Somos como el agua y el aceite.
No se le pueden pedir entonces peras al olmo.
Claro, desde la aparición en escena del matrimonio gay y la ideología de género que el colectivo LGTB impone en todo el mundo con el beneplácito de gobiernos y organismos supranacionales como la OEA, la UE y la ONU, la cosa es mucho más evidente: la democracia nos roba los hijos.
Pero no hay que desmayar, todavía no hemos visto lo peor, esto recién empieza. Lo peor está por venir. Y luego de la terrible purificación vendrá lo mejor, porque lo mejor también está por venir.
Y algo más, también estoy convencido que la corrupción ha calado tan hondo que el hombre ya es incapaz de levantarse por sí solo. Esto irá barranca abajo cada vez peor hasta que Dios diga basta.
Claro, para verlo habrá que caminar descalzos sobre un río de brasas ardientes...
Pero lo que cuesta vale.
Cristo lo ha prometido. Cristo cumple y Cristo vence.
14/12/17 9:21 PM
hornero (Argentina)
La cuestión no pasa en definitiva por la democracia sino por la descristianización de la sociedad occidental. Y esto viene de la crisis de la Iglesia, desde su jerarquía a los fieles, cada uno con nuestra culpa, ceguera o límites. Lo grave es que la Iglesia se derrumba día a día a pesar de los intentos para impedirlo por parte de Papas, pastores y fieles. Parece evidente que la Iglesia no logra por sí misma evitar su derrumbe. Pero, Dios no la abandona, envía en estos tiempos de tormenta a Su Madre a salvarla, a sostenerla en su misión. Pero ¿aceptan el Papa y los obispos la ayuda que Cristo les ofrece por medio de María? Todo indica lo contrario. Entonces, el derrumbe continuará hasta que Dios intervenga de modo drástico; si rechazan su Misericordia, se toparán con su Justicia, Es lo que Jesús y María nos dicen en sus actuales manifestaciones extraordinarias, P. Gobbi, Akiita (Japón), San Nicolás (Argentina), y otras. Hay una CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO CONTRA MARÍA armada por su enemigo el demonio. Pero Ella romperá en su momento esta confabulación satánica con el ejército de sus fieles hijos que Ella ha formado desde largo tiempo "en el silencio y ocultamiento" a fin de que su enemigo se confunda creyéndose ganador. María está librando, dice, la batalla final contra el demonio, a quien derrotará de modo definitivo, pisando su cabeza. Así, nos cabe mantenernos alerta, orando y obedeciendo a las orientaciones que el Espíritu Santo nos señala.
14/12/17 10:00 PM
Javi
GS:
Ciertamente no todo es expropiación; sin embargo, trató de ponerme en la perspectiva del arzobispo y entiendo que su exageración por generalización tiene que ver con la muy preocupante tendencia que describe, referida sobre todo a las cuatro últimas décadas y siempre yendo a más. No me imagino este escrito si fueran visibles signos de recuperación del sentido doble de la vida y del ser humano: lo sagrado y la gratuidad. Para gran parte de las democracias el reconocimiento de la filiación divina que entraña ese doble sentido significaría algo para lo que no están preparadas: el abandono de la ingeniería social, pues se hallan inmersas en su propua y maldita trampa de la construcción del "seréis como dioses". En una extralimitación de su menester, no solo desean diseñar el bien común y cívico sino el alma de lad personas. La primera vez que oí, hará
unos doce años, eso de que "la ciudad es educadora" me estremecí. No es lo mismo aprender en una ciudad por sus monumentos y por su historia que ser educado por ella.
14/12/17 10:24 PM
Palas Atenea
Lo que dice Rosa tiene su punto, los totalitarismos por lo menos hacían sus experimentos pedagógicos gratis, las democracias les pasan el coste a los padres. No se les ocurre, por ejemplo, quitar la patria potestad a los padres y que el estado corra con los costes. ¡No! Al niño que le den de comer en su casa, lo vistan, le compren el móvil y los regalos, con el padre y la madre callados, y luego en el colegio ya se encargarán de decirle al niño lo que tiene que pensar. Naturalmente en esas condiciones nadie quiere tener hijos.
14/12/17 10:30 PM
Ricardo de Argentina
hornero (Argentina) "La cuestión no pasa en definitiva por la democracia sino por la descristianización de la sociedad occidental. "
---
Esto es en parte cierto y en parte falso.
Es cierto porque ya con las monarquías decadentes y absolutistas el cristianismo cotizaba a la baja, puesto que estaban infectas de liberalismo y de masones.
Pero es falso que la democracia no haya tenido nada que ver en la descristianización, porque le democracia es un sistema de matriz masónica, que busca imponer en la sociedad las metas de la Rev. Francesa. Y la descristianización es la primera de esas metas.

La descristianización puede ocurrir en una monarquía por decadencia, pero ocurre fatalmente en una democracia por su esencia.
15/12/17 12:02 AM
GS
Creo que algunos están buscando el muerto rio arriba. De hecho lo que dicen no es nada halagueño para el cristianismo, pues si la democracia contribuyó a la descristianización de occidente, fue precisamente (según su planteamiento) porque éste solo se mantenia a la fuerza por la autoridad del clero o de la nobleza, y eso es lamentable. Si algo es totaliltario en la Democracia, es el respeto por los derechos individuales, entre ellos la libertad de conciencia y de pensamiento, incluidas las del católico, con el limite que impone el derecho del otro. Pero siempre en el ámbito privado se puede creer, prácticar y enseñar lo que se quiera, con excepción digo, de aquello que atropelle los derechos de los otros, incluidos los hijos, los cuáles no son subditos de los padres, sino que también son personas.
Obviamente la democracia es una lucha de todos los días, pero no hay que confundir llamando desviaciónes a lo que simplemente no compartimos porque no está de acuerdo con nuestras creencias.
Y por último, prefiero mil veces una democracia de M a una dictadura o a un totalitarismo perfecto, igualar a la democracia con un sistema fascista, totalitarista de derecha o de izquierda, no tiene presentación histórica ni lógica. Deberían pensar en eso un poco cuando libremente van cada domingo a misa.
15/12/17 6:26 AM
hornero (Argentina)
Ricardo de Argentina: de acuerdo. La democracia como sistema político parte del pensamiento y actitud subversiva ante el orden DECRETADO por Dios. Cree y pretende que el hombre tiene la facultad absoluta de decidir sobre el bien común de la sociedad política.. Todo acto que obedezca a Dios antes que al hombre es considerado totalitarismo, algo opuesto a la democracia. Esto no es verdad, Dios no es totalitario, ni democrático. Dios es el Creador de la libertad humana, porque nos hizo responsables ante la elección de la verdad o el error, del bien o del mal. La libertad que Dios nos ha dado permite la elección personal de nuestras decisiones conformes siempre a la ley divina, y por esta decisión seremos juzgados. Por esto, cuando esta decisión se proyecta sobre los demás, como en la política (educación, legislación, etc) está obligada a obrar conforme a las leyes divinas. La libertad que Dios nos da no es para obrar el mal, sino para obrar el bien del modo mejor posible. El gobernante, al igual que el padre y madre de familia, al igual que toda persona responsable del bien del prójimo no puede decidir sobre éste a su libre arbitrio, Dios no le ha otorgado la autoridad de obrar indiscriminadamente, sino bajo la responsabilidad de cumplir sus mandamientos que son ley suprema y universal de obligado cumplimiento para los que administran el bien de los demás. En definitiva, tengo libertad para obrar el bien, no para obrar el mal. El error de la democracia sostiene que el gobernant
15/12/17 8:27 AM
Palas Atenea
GS: Eso que dices de la democracia es el ideal pero no se cumple. La libertad de conciencia y de pensamiento tienen límites muy claros porque unas señoras entran en una iglesia y la profanan y no hay castigo, otro hace una exposición blasfema y tampoco, pero si un profesor dice que hombres y mujeres nacimos le cuesta el puesto de trabajo.
Lo del ámbito privado ya es de traca, el ámbito privado se respetaba hasta en los totalitarismo: Las babuskas rusas tenían el iconostasio debajo de una cortina.
En cuanto a ir a Misa, iremos hasta que nos dejen y siempre de miedo de que a las personas que no pueden moverse les quiten la Misa del Domingo en RTVE que cada cierto tiempo amenazan con ello.
Por cierto depende del totalitarismo, en la URSS no se podía ir a Misa pero en el Reich de Hitler sí, y que hacemos ¿le damos las gracias a Hitler por dejar a los cristianos ir a misa?
Poca historia sabemos si todavía no nos hemos dado cuenta de que las piedritas en el camino de los cristianos no fueron todas iguales en los totalitarismos: en el Comunismo se trató de la práctica misma de la religión, que estaba prohibida, en el Nazismo fue la libertad de conciencia. Todas las cárceles del Reich tenían capellanes, ningún preso condenado a muerte fue ejecutado sin asistencia espiritual. En los landers católicos hasta se organizaban procesiones.
Hitler obligaba a los cristianos a lo mismo que hace esta democracia: a retorcer su conciencia, una vez que se apoderaba de su alma le importaba p
15/12/17 9:18 AM
Palas Atenea
La democracia actual se va pareciendo cada vez más al nazismo. Ninguno de los miles de sacerdotes que estuvieron en los campos de concentración estuvieron allí por decir misa o impartir los sacramentos sino por oponerse a determinadas leyes que consideraban anticristianas. Las leyes de Nuremberg sólo afectaban a los judíos, igual que las del aborto sólo afectan a las que quieren abortar, por tanto los nazis consideraban que los cristianos no tenían nada que decir al respecto. El Beato Jakob Gapp fue sometido a juicio y ejecutado por decir desde el púlpito que la ideología nazi era racista y negaba que todos los hombres han sido creados a imagen y semejanza de Dios, el resto de los marianistas de su congregación siguieron en sus puestos, lo que es muy semejante a los sacerdotes que dicen que el género no existe y la ideología de género es perversa, que también son denunciados. La diferencia fundamental es que con ellos te jugabas la vida y ahora sólo el ostracismo, pero básicamente es lo mismo: leyes perversas que hay que tragar.
Ni el menor parecido con el comunismo.
15/12/17 10:10 AM
hornero (Argentina)
continúo. . El error de la democracia sostiene que el gobernante debe obedecer a la mayoría antes que a Dios. Ya no digamos que de hecho los gobernantes de las democracias deciden a su antojo (tiranía) lo que es bueno y democrático, y con esto etiquetan como justo cualquier perversa decisión. Así, IMPONEN el aborto contra toda razón, la homosexualidad, el ateísmo, el divorcio, etc. El demonio es el inspirador de la democracia como sistema que NO RECONOCE A CRISTO COMO REY DEL UNIVERSO. Son dos horizontes u órdenes opuestos entre sí, el REINO DE DIOS y el reino del mundo. Hay un sólo sistema político, cuyas formas concretas temporales puede y debe ajustar siempre el hombre conforme a la sabiduría y a la prudencia: la EDIFICACIÓN DEL REINO DE DIOS ENTRE NOSOTROS. Es la esencia de la historia, no hay otra razón que la justifique, pues, la historia no es otra cosa que el desarrollo del plan creador de Dios-Amor-Omnipotente y Juez que la conduce hacia el Fin que es Él mismo, a pesar de los torbellinos relativos que el error y el mal generan, pero que son arrastrados por el caudal fundamental del río en su curso siempre venturoso. La política para el cristiano es siempre victoriosa, suceda lo que suceda, porque en definitiva "Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio" (Rom 8,28). De aquí la gran diferencia con los sistemas mundanos de la política, cualquiera sea su denominación, porque el cristiano, político o simple
15/12/17 11:14 AM
hornero (Argentina)
continúo. De aquí la gran diferencia con los sistemas mundanos de la política, cualquiera sea su denominación, porque el cristiano, político o simple hombre, vive en un plano que transita entre el orden sobrenatural y el orden natural, entre la fe y la razón, en perfeecta armonía entre ambos órdenes, y tiene la misión de insertar en la realidad terrena las realidades celestiales, de transformar progresivamente la tierra y la humanidad toda en el Reino de Cristo. Para ayudarnos en esta tarea ímproba, viene María, la Señora Vestida de Sol, enviada por Su Hijo a irradiar su Aurora, iniciando “un tiempo nuevo” que concede a quienes la aceptan como Madre las gracias necesarias para combatir bajo su dirección y protección contra el ejército del demonio que está realizando sus últimos y nefastos esfuerzos por oponerse a Cristo. Desde el Papa para abajo todos debemos reconocer esta presencia extraordinaria de María que trae la misión de derrotar al mal bajo todas sus formas y abrir definitivamente al camino a Cristo que vuelve, que ya se aproxima al horizonte de la Iglesia, de la humanidad y del universo todo. Esta es la causa que debemos servir, que Cristo nos encomendó: "buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás les será concedido".
15/12/17 12:15 PM
Ricardo de Argentina
GS, tu última frase te retrata, por ahí hubiésemos empezado.
Mira que he visto y sufrido ditirambos a la democracia (aunque sea de "M") de todos los olores y colores, pero jamás me había topado con un devoto demócrata que llegara a la enormidad de sostener que los católicos vamos a misa...¡¡¡gracias a la democracia!!!
Yo que tú me lo haría ver. En serio.
15/12/17 5:48 PM
Juan Mariner
El Mundo Occidental vive ya en el prefascismo institucional, amparado en leyes que van contra la Ciencia.
15/12/17 6:59 PM
Palas Atenea
Juan Mariner: Pues sí, si miramos la noticia de Canadá eso es lo que se desprende: la obligatoriedad de una ideología. Luego podrás ira misa si quieres pero a costa de la esquizofrenia entre lo que piensas y lo que te obligan a decir o a firmar. Exactamente igual que hacían los fascistas o los nazis, los comunistas iban más allá no permitiéndote ni siquiera la práctica de los sacramentos.
15/12/17 11:38 PM
Palas Atenea
El caso de la antiabortista canadiense Mary Wagner es muy similar al del Beato Bernhard Lichtenberg, la primera no hace más que entrar y salir de las prisiones canadienses lo mismo que el P. Lichtenberg en la Alemania de Hitler. La diferencia está en que al P. Lichtenberg, cuando se hartaron, lo enviaron a Dachau y se murió en el camino, y a esta señora la tendrán entrando y saliendo de prisión toda la vida si no da su brazo a torcer, aunque puede que también se muera por el camino. ¿Alguien ve alguna diferencia? Es el mismo método y por la misma razón, la una se opone a la Ley del Aborto por medios pacíficos y el P. Lichtenberg se oponía a las Leyes de Nurenberg también por medios pacíficos.
16/12/17 12:05 AM
Ricardo de Argentina:
Y tu último post te retrata, es decir retrata tu falta de argumentación, pues siempre te quedas haciendo afirmaciones y nunca explicando el por qué de ellas, a no ser tu "amplia" experiencia personal.
Cuándo hablo de la libertad de ir a misa, me refiero a la libertad de cultos y de conciencia, un derecho que defiendo y que creo que en la democracia encuentra su mejor hogar.. No entiendo que sistema político defiendes y si crees realmente que en un sistema autoritario de cualquier color, estén tus derechos mejor protegidos que en una democracia. La democracia no es un sistema perfecto, nunca lo he sostenido, pero para mi es el mejor que tenemos. Cuaquier sistema politico en la que el poder quede en manos de unos pocos por muy sabios que sean, en el que no haya forma de controlar el poder, en el que no haya contrapesos a ese poder, cae irremediablemente en abusar de ese poder y en eso en detrimento de los derechos de las personas. Claro que en china se puede ir a misa, claro que en alemania nazi se podia seguramente ir a misa, pero de ahi a decir por ejejmplo que usted pueda por ejemplo, evangelizar o luchar desde un partido politico por acceder al poder, para desde alli, hacer realidad su forma de ver la vida, vamos, eso es imposible en esos regimenes. Veamos si tu experiencia personal te sirve para ir más alla del literalismo en el que pareces mantener.
16/12/17 12:12 AM
Palas Atenea:
Por ese ideal lucho, no me quedo simplemente quejando y llorando sino que trato de hacer algo, para que mejore.
Lo mismo que le escribo a Ricardo de Argentina en mi ultimo post, te lo digo a ti, incluido lo del literalismo que veo también te afecta.
Tu dices que la democracia es igual al nazismo porque en los dos se puede ir a misa, despues muestras el ejemplo de un sacerdote ejecutado por hablar mal del regimen y lo igualas a lo que pasa en una democracia a cuando se habla en contra de la ideología de genero. Yo te digo, muestrame alguien ejecutado en una democracia occidental por estar en contra de lo que ustedes llaman la ideología de genero, muestrame un solo caso de pena de muerte por esto. En una democracia occidental, Trump (quien ataca por ejemplo la ideologia de genero) fue elegido presidente gracias a que fue capaz de generar una mayoría que lo apoyó. Eso es democracia, muestreme que eso puede suceder en un regimen autoritario teocrático, fascista o comunista. Muestreme que en China se pudiera legalmente luchar contra el aborto, muestrelo por favor.
Lo que a ustedes les molesta, vuelvo y repito, es que tengan que enfrentarse en igualdad de condiciones con otros que opinan diferente o que tengan que respetar los derechos del otro a elegir diferente, esas es su molestia. Cuando busque los ejemplos, acuerdese de la regla que dice que: mis derechos terminan donde comienzan los de los demás.
16/12/17 12:34 AM
Ángel
"...empezando por la antigua utopía de Platón, según la cual los niños recién nacidos tenían que pasar inmediatamente a estar bajo la protección del estado, que los criaría en estructuras públicas para que así cada ciudadano, viendo a los jóvenes por las calles y plazas, pudiera decir: «Podría ser mi hijo». La negación de la familia era funcional a la creación de una comunidad política de iguales con sólidos vínculos recíprocos".
En honor a la verdad, y hasta donde yo sé, la propuesta de Platón de separar los hijos de los padres, se ceñía a los que él llama "guardianes", término en el que incluye a los gobernantes. El resto de la población (la gran mayoría), no serían privados de sus hijos (aunque es cierto que su educación corresponda al Estado). No es que esté de acuerdo con esa propuesta, pero me da la impresión de que ahora casi se están invirtiendo los términos (serán los políticos los que no serán privados de elegir la educación para sus hijos).

Por lo demás, bastante de acuerdo con el fondo de lo que dice este obispo.
16/12/17 12:46 PM
Palas Atenea
Anónimo: Ya he dicho que las democracias no matan: ningunean, inhabilitan, meten en la cárcel o mandan al ostracismo. Ahora, en teoría, en una democracía Mary Wagner tendría que hacer lo que hace sin ir a la cárcel por ello porque, en otros asuntos, se permite la discrepancia. No hay enfrentamiento en igualdad de condiciones si a esa mujer no la dejan hablar con las mujeres que quieren abortar para ofrecerles otras soluciones o alejan de la acera a personas que están rezando; no hay igualdad si un profesor universitario no puede decir que la ideología de género es un invento; no hay posibilidades de lucha si los padres tienen que aceptar a la trágala que los programas de estudio vengan ya con la ideología de género incluida. Sí queremos luchar, naturalmente que queremos, pero no nos dejan sin tener que pagar un precio por ello, mientras que otros pueden luchar, no sólo sin pagar precio alguno sino, además, jaleados por los partidos políticos. Eso de democrático no tiene nada, es un totalitarismo incruento.
Ya hay mucha gente que cree que el que la religión no sea perseguida es una "concesión" de la democracia y conque nos volvamos invisibles ya podemos darnos con un canto en los dientes. ¿Por qué no le dicen lo mismo al LGTBI o al feminismo radical a ver qué contestan? Lo único que pedimos es igualdad de derechos,no más derechos.
16/12/17 2:39 PM
Palas Atenea
"Mis derechos terminan donde empiezan los de los demás" es aplicable a todo el mundo. El que Trump haya ganado no impide al LGTBI manifestarse ni seguir con sus reivindicaciones, pero en Canadá los antiabortitas o los que están contra la ideología de género no pueden ni sostener sus ideas en una universidad ni manifestarse. Eso incumple los derechos de todos dándoselos a unos y quitándoselos a otros, por lo que la lucha por las convicciones de cada cual es desigual desde la base. Sea cual sea el que gobierne en una democracia tiene que tener en cuenta los movimientos cívicos de todos, no de unos grupos determinados mandando a los demás a su casa a hablar con las paredes.
16/12/17 2:53 PM
hornero (Argentina)
Crero que la cuestión se plantea entre dos órdenes diferentes: el orden humano natural-racional y el orden humano cristiano que es natural y sobrenatural. Las soluciones posibles para administrar el orden humano-natural son diversas, conforme a la cultura de un pueblo, su tradición y la época que consideremos. Quienes ven en la democracia una buena solución, están en general obsesionados por el disfrute sin límites de las libertades de los ciudadanos, lo que es una contradicción, porque si hay orden hay límites, pero esto no obsta a que vivan el ensueño romántico de la democracia liberal; serán siempre antidogmáticos, antijerárquicos, y antimilitaristas. Pero son a pesar de las apariencias benignas, fundamentalistas-dogmáticos, autócratas empedernidos de su superior visión democrática, profetas inquisidores que llevan la guerra infame y criminal contra quienes no les abren camino en el mundo a esta mercadería impostora que les permita imponer su dominio del mundo: casos como el de Irak y Libia, y el intento fallido gracias a Putin, sobre Siria. Esa es la democracia que pregonan, con millones de asesinatos de niños por aborto, con el respaldo criminal y genocida de las bombas atómicas sobre Japón del "demócrta" Truman. Desprecian a los que no viven de sus hipocrecías: árabes, africanos, orientales en general,, asiáticos, rusos y cualquiera que no acepte los dogmas de su sistema anti-humano, un mejunge para llegar al NOM.
16/12/17 11:20 PM

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