(InfoCatólica) La Iglesia Católica determina que el secreto de confesión es inviolable bajo pena de excomunión. Pero si se aprobara la ley que propone Shatter, obispos y sacerdotes podrían ser perseguidos judicialmente por no advertir a la policía de la comisión de crímenes que han conocido en el confesionario.
Shatter ha asegurado que el hecho de que los sacerdotes no denuncien aquello que conocen durante el sacramento de la confesión “ha llevado a los depradores sexuales a creer que tienen impunidad” y “ha facilitado a los pedóficos que sigan acosando a niños y destrozando sus vidas.
El ministro no ha dicho nada acerca de la posiblidad de que dicha ley afecte igualmente a los abogados, que en la práctica totalidad de los países occidentales están obligados a mantener el secreto profesional incluso en los casos de los crímenes que les sean relatados por sus clientes.
Las declaraciones del ministro, realizadas ayer domingo a una emisora de radio local, vienen después de que el Vaticano rechazara las acusaciones del gobierno irlandés sobre el papel de la Santa Sede en el escándalo de los abusos sexuales.