(Agencias/InfoCatólica) En el comunicado firmado por Mons. Quinteiro Fiuza, el Obispo de Tuy-Vigo y Administrador Apostólico de Orense explica que el sacerdote "actuó en contra de las múltiples advertencias que le hice llegar, de palabra y por escrito, a través del Vicario General y de otros miembros de la Curia Diocesana, desde que tuvimos noticia de que figuraba en el segundo lugar de la candidatura del Partido Socialista de Galicia".
El Código de Derecho Canónico establece que "Les está prohibido a los clérigos aceptar aquellos cargos públicos, que llevan consigo una participación en el ejercicio de la potestad civil" (285, 3) así como que "(los sacerdotes) No han de participar activamente en los partidos políticos ni en la dirección de asociaciones sindicales, a no ser que según el juicio de la autoridad eclesiástica competente, lo exijan la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común" (287, 2).
Esta es la nota hecha pública por el Obispado:
“El sacerdote de la diócesis de Ourense, D. Antonio Fernández Blanco, que hasta ahora atendía las parroquias de Santa María de Carballeda, Santiago de Torrezuela, Santa María del Destierro de Corna y San Juan de Coiras en el arciprestazgo de Cea, ha sido suspendido del ejercicio público del ministerio pastoral.
Motivo de dicha suspensión: su implicación política en las pasadas elecciones municipales, figurando en la lista del partido político PSOE para el ayuntamiento de A Gudiña y haber tomado posesión como concejal de dicho ayuntamiento el pasado día 11 del presente mes de junio.
Implicaciones de dicha suspensión:
- La prohibición de ejercer el ministerio pastoral en las parroquias que hasta ahora tenía encomendadas.
- La prohibición de interferir de cualquier modo en el ministerio de quien sea nombrado para sucederle.
- La suspensión de los correspondientes deberes y derechos que comporta el ejercicio público del ministerio pastoral.
- Y el compromiso del Obispado de nombrar cuanto antes sucesor para las parroquias que hasta ahora él regentaba.
Duración de la suspensión:
Esta situación se mantendrá hasta que D. Antonio Fernández Blanco acredite fehacientemente, a juicio del Obispo diocesano, haber renunciado a cualquier cargo, compromiso o actividad política, y estar en actitud de actuar en comunión con la Iglesia católica.
Pasos que se han dado:
Antes de tomar esta penosa determinación, desde el primer momento en que se tuvieron noticias de la opción del sacerdote, se han agotado todos los cauces de diálogo, advirtiéndole con respeto y con toda claridad de las consecuencias canónicas que podrían derivarse de una tal decisión”.