(ACI) El Cardenal dijo que la remoción del Obispo Morris ordenada por el Papa Benedicto XVI el pasado 2 de mayo “ha sido una tragedia y nunca se debió haber llegado a esto”, sin embargo precisó que “Roma fue muy paciente. Se podría decir que el diálogo se dio durante 13 años y desafortunadamente el Obispo fue incapaz de dar aclaraciones satisfactorias”.
El 11 de mayo ACI Prensa dio a conocer un detallado informe sobre el caso Morris, preparado por dos sacerdotes leales a él, que demuestra que el Obispo removido desobedeció durante años al Papa y al Vaticano, y persistió en su apoyo a posiciones contrarias a la doctrina católica como las ya descritas, y desterró la vestimenta clerical que cambió por un saco y corbata con su escudo episcopal.
El informe muestra paso a paso el proceso seguido a Morris desde el Vaticano que comenzó en 2006, y revela que la decisión de su remoción no fue “repentina” como sugirió el Obispo en una carta, sino una “dolorosa consecuencia” de su rebeldía.
En la entrevista en Roma con ACI Prensa, el Cardenal George Pell también recordó que “los obispos católicos están con el Papa como sucesor de Pedro y en su rol de fortalecer a sus hermanos y de defensa de la tradición apostólica”.
En cuanto a la ordenación sacerdotal de mujeres que la doctrina católica no admite y que era promovida por el Obispo Morris, el Cardenal dijo que la oposición de la Iglesia “no es una creencia opcional, es parte del paquete católico”.
Diócesis dividida
El Arzobispo de Sydney destacó también que el Obispo Morris sí hizo algunas cosas buenas “pero su diócesis estaba muy dividida y no demostró que fuera alguien que jugara en equipo. Incluso fue así al no esperar el aviso oficial del Vaticano”.
En efecto, el ahora Obispo Emérito de Toowoomba anunció a todos que sería removido del cargo un día antes que el Vaticano, con una carta con la que generó más división.
Sobre esto el Cardenal Pell dijo que el Obispo Morris “envió mensajes a todas las parroquias, a los obispos australianos antes del anuncio oficial y desde entonces ha hecho una serie de declaraciones que no han ayudado”.
Ahora que se ha iniciado los trabajos de la reconstrucción de la diócesis de Toowoomba, con el Administrador Apostólico y Obispo de Brisbane, Mons. Brian Finnegan, el Cardenal comentó que “es tiempo de mirar al futuro”.
“La vida sigue, pero creo que esto será también una aclaración útil para la gente sobre el hecho de que la doctrina católica está para ser seguida y los obispos prometen defenderla íntegramente”, indicó.
Frutos de la JMJ
Finalmente el Cardenal dijo que en Australia también se han dado varios avances, especialmente tras la Jornada Mundial de la Juventud celebrada allí en 2008, como el hecho de que los “jóvenes ya no ven a la Iglesia en declive. Estamos haciendo lo que Cristo quiero y creo que siempre debemos estar optimistas”.
“Les puedo garantizar que hay vida y energía aquí”, concluyó.