(Agencias/InfoCatólica) Si no se retira la prohibición, la del próximo domingo será la segunta misa de campaña que celebrarán los monjes benedictinos, fuera del recinto del Valle de los Caícos. El pasado domingo participaron en ella más de 200 personas, ante la negativa de la Guardia Civil de permitir el acceso a la basílica.
El P. Anselmo Navarrete OSB advierte en su comunicado que “se trata de un acto estrictamente religioso, por lo cual se pide a los fieles y visitantes que participen en la Santa Misa con el debido respeto, silencio y piedad característicos de las ceremonias litúrgicas, tanto durante el desarrollo de la Celebración Eucarística, como antes y después de finalizada la misma”.
Primero restricción y luego cierre del acceso a la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos
Fuentes de la Delegación de Gobierno en Madrid ha puesto por excusa la seguridad para impedir el culto católico en la Basílica del Valle. Sin embargo, el mismo día en que el gobierno prohibió a los fieles católicos asistir a la Misa que celebraban los monjes benedictinos, un grupo de turistas japoneses visitó el lugar. El acceso al Valle de los Caídos está restringido desde principios de este año cuando Patrimonio Nacional decidió poner en marcha unas obras de restauración en la Piedad de la fachada de la iglesia que, según sostenía, ponían en riesgo a los visitantes.
Mientras, el sindicato Manos Limpias anunció ayer que ya ha presentado una demanda contra la Delegación de Gobierno en Madrid y contra el sargento de la Guardia Civil que impìdió el paso el domingo pasado. Por su parte, el presidente de la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos, Francisco Linares, prevé que la Misa será “multitudinaria” puesto que está prevista la llegada de varios autobuses desde fuera de la Comunidad de Madrid.
Texto del comunicado del Abad P. Anselmo Navarrete, OSB
“La Comunidad Monástica de Padres Benedictinos de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, continuará celebrando la Santa Misa todos los domingos a las 11:00 horas, en el interior o en las inmediaciones del Valle de los Caídos en tanto se mantenga, por parte de la Delegación de Gobierno y/o Patrimonio Nacional, la prohibición de acceso al interior de la Basílica Pontificia de la Santa Cruz, tanto al común de los fieles como a los visitantes.
Se trata de un acto estrictamente religioso, por lo cual se pide a los fieles y visitantes que participen en la Santa Misa con el debido respeto, silencio y piedad característicos de las ceremonias litúrgicas, tanto durante el desarrollo de la Celebración Eucarística, como antes y después de finalizada la misma.
Se recuerda que la Abadía de la Santa Cruz está exclusivamente vinculada a la Santa Sede, a la Archidiócesis de Madrid y a la Orden de San Benito, por lo tanto sólo estas instituciones eclesiales tienen la potestad y el derecho de actuar legalmente en todo lo relacionado con los aspectos religiosos y de culto que realiza la Comunidad Benedictina, así como con cualquier otro aspecto sobre el que nadie está autorizado a abrogarse representación de ningún tipo ni a realizar reivindicación alguna.
Ha llegado hasta nuestros oídos que se ha pretendido dar un carácter reivindicativo a la Santa Misa que se pretende seguir celebrando por parte de la Comunidad Benedictina, lo cual es absolutamente impropio de una Celebración Eucarística y al respecto de lo cual manifestamos nuestro rotundo rechazo”.