(Agencias/InfoCatólica) “Desde gobernadores hasta militares, empresarios, medios y el clero (...) ¿qué estado de la República está libre de este flagelo?, ¿qué sector de la población no está involucrado con el poder corruptor del narcotráfico y la delincuencia que de allí se deriva?”, se pregunta el editorial.
El arzobispado califica las “narcolimosnas” de doblemente condenables: "nada justifica que se pueda aceptar dinero del más sucio y sanguinario negocio: el narcotráfico". De igual forma, muestra su indignación ante los recientes asesinatos y masacres de jóvenes y personas inocentes, derivado de la violencia que se vive en México.
En el semanario la Iglesia hace un llamado a la población para poner un “basta ya” a las complicidades, la impunidad y la sociedad indiferente.
“En la conciencia de los gobernantes de todos los niveles está el desastre que estamos viviendo en la conciencia de empresarios deshonestos que se han prestado para lavar dinero está también el origen de tanta sangre derramada; en la conciencia de muchos ciudadanos que han buscado el dinero fácil está la causa de este problema generalizado”.