(El Confidencial/InfoCatólica) La Ministra Bibiana Aído ha dado la voz de alarma: los adolescentes españoles practican más sexo que nunca y se inician a una edad cada vez más temprana, lo que está produciendo un aumento de los embarazos no deseados.
Nueve de cada 10 jóvenes consideran bastante o muy importantes las cuestiones relativas a su sexualidad, y cada día se sienten menos cohibidos a la hora de hablar de aspectos íntimos”, según Igualdad. “Si en 2004 el 65% aceptó contestar a preguntas sobre sexualidad, en 2008 fue el 75%, lo que revela que ahora se sienten más libres para hablar de estos temas”, puntualiza el departamento que dirige Aído. Y añade que “la edad media en que dicen haber tenido su primera relación sexual completa se sitúa cerca de los 17 años”, constatando que “las diferencias entre mujeres y varones están desapareciendo”.
Usan menos el preservativo
Sin embargo, la creciente actividad sexual de los adolescentes no va acompañada de una mayor utilización de métodos anticonceptivos. Todo lo contrario. Igualdad reconoce que el uso del preservativo ha sufrido “un leve descenso”, y que son ellas las más descuidadas, pese a que la inmensa mayoría de los muy jóvenes -el 82%- admite que el acceso a los condones es “fácil”.
La consecuencia de esa mayor laxitud parece inevitable: el porcentaje de embarazos no deseados ha pasado del 9,9% hace seis años al 12,1% en la actualidad. Aunque el Ministerio de Igualdad no da datos, lo cierto es que el incremento de embarazos no deseados entre adolescentes va acompañado de un mayor número de abortos entre dicho sector de la población.
El Centro de Asesoramiento Sexual ofrecerá información personalizada, anónima y confidencial en tres formatos: presencial -en la sede del Instituto de la Juventud-, telefónica -incluidos los fines de semana- y on line, a través de la web del Ministerio de Igualdad. El proyecto contará con un presupuesto inicial de 140.000 euros.
¿Más preservativos y más píldoras abortivas?
Dada la ideología del gobierno socialista, cabe esperar que el nuevo centro proponga a los jóvenes el uso indiscriminado de anticonceptivos e incluso el consumo de la píldora abortiva post-coital, cuyos efectos secundarios pueden llegar a ser graves en caso de que se use como un metodo habitual para no tener hijos.