(LaCapital/InfoCatólica) Sacerdotes y fuentes eclesiásticas confirmaron que Monseñor Ñañez y otros obispos se reunieron con algunos de los quince religiosos que respaldaron el proyecto de ley que permite esas uniones al difundir un escrito en el que defendían el “derecho” de los homosexuales a casarse y a adoptar niños.
El sacerdote Nicolás Alessio, autor del documento, aseguró a la prensa cordobesa que “como grupo muchas veces hemos opinado en disonancia con las posturas de la jerarquía. Sabíamos que en algún momento no iban a tolerar esto”, y añadió: “El derecho a la diversidad no puede ser sancionado ni abortado. Queremos la posibilidad de una iglesia fraterna y no una iglesia autoritaria”.
El comunicado de los sacerdotes afirmaba que “ante la posibilidad de una ley que permita a personas del mismo sexo ser 'matrimonio' y vivir profundamente el amor y la sexualidad, entendemos que aprobarla, acompañarla y profundizarla nos pone en el camino del Evangelio de Jesús”.
Respecto de la reunión que mantuvo con las autoridades eclesiásticas, Alessio dijo que “nos llama la atención porque no está en juego ningún dogma de la fe católica; es una opinión de la Iglesia sobre una institución civil, como el matrimonio. Debería estar más abierta porque eso tiene que ver con toda la sociedad”. Además reveló que “se nos amonesta y se nos pide que nos desdigamos”, si bien intentó aclarar que en la postura que definieron semanas atrás los sacerdotes “no puntualizamos el tema en sí, sino el derecho absoluto a pensar y decir distinto a lo que piensa la jerarquía”.
Petición formal de retractación
Fuentes del Arzobispado confirmaron al diario La Voz del Interior la reunión de Ñañez con Alesio y el sacerdote Víctor Acha y señalaron que “formalmente se les pidió que entren en sintonía con las enseñanzas de la Iglesia”. Alessio indicó que en la reunión con el arzobispo “se nos ha pedido que nos desdigamos de esas declaraciones. Obvio que no lo haremos. Somos personas grandes para que nos anden diciendo qué tenemos que decir o hacer”.
El sacerdote Víctor Acha ratificó que “el obispo me pidió que exprese mi adhesión a las enseñanzas de la Iglesia y señale las diferencias que tengo con las afirmaciones del padre Alesio en esa nota que firmé junto con otros sacerdotes”. Acha consideró que “la Iglesia Católica puede hacer todas las argumentaciones sobre el valor y la riqueza del matrimonio heterosexual pero de lo que no tiene derecho es pedirle a la sociedad civil que rechace una opción diferente”.
El obispo, dijo Acha, “me pidió que adhiera a las enseñanzas de la Iglesia y yo coincido con todos los dogmas católicos, pero hay cuestiones que se enseñan en la Iglesia que son opinables, que han evolucionado y, entonces, hay que profundizarlas para dar respuestas más adecuadas”. “No puede haber un criterio único en cuestiones que no son dogmáticas. Si me preguntan por la Santísima Trinidad digo: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero si me dicen que no puede haber amor entre dos personas homosexuales, yo digo: error, sí puede haber amor”, acotó.
Acha aclaró que el obispo “espera que responda por escrito a su carta y no me ha puesto ninguna sanción. En la charla hemos intercambiado puntos de vista, en la que le he dicho que hay muchos teólogos y moralistas que piensan lo mismo que yo”.
Dicho y hecho: se va a un programa de televisión a defender el matrimonio gay
Como muestra de su intención de no obedecer a su arzobispo, el padre Alessio se plantó en un programa de televisión, “Juntos en Sábado”, en el que se debatía sobre el matrimonio homosexual, y defendió la legitimidad del mismo en contra de las tesis de un político argentino de confesionalidad cristiana evangélica.
El sacerdote aseguró que “permitir el matrimonio homosexual es una manera de reinvindicar a un grupo excluido y discriminado”, mientras que el político evangélico argumentó que “no se puede relativizar la escritura de Dios. San Pablo dice que en el reino de Dios no entrarán los hombres que se acuesten con hombres. Esto figura en el Nuevo Testamento”.