(EP/InfoCatólica) Al margen del problema de la politización, Monseñor Rosa Chávez cree que hay un segundo problema, que es el “hecho de que monseñor Romero fue asesinado, no por comunistas o gente atea, sino por cristianos”. “Esto vuelve incómodo el tema para mucha gente dentro de la Iglesia”, manifestó.
En la entrevista, el prelado salvadoreño señala que ”hay que tener paciencia” con respecto al retraso de su proceso de beatificación y recuerda las palabras del Cardenal Roger Etchegaray, quien señaló que Romero estaría en los altares pero no pronto. En cualquier caso, monseñor Rosa Chávez califica a Romero como “mártir atípico”. “Es un santo que no nos deja tranquilos, que cuestiona nuestra forma de vida, que nos invita a dejar las posiciones cómodas y a atrevernos a correr riesgos”, apuntó.
El obispo auxiliar de San Salvador asegura que “Romero va siendo el santo del pueblo sencillo, poco informado o intoxicado por la brutal propaganda oficial que demonizó al venerado pastor”. Añade que el trigésimo aniversario de su muerte “está despertando muchas energías dormidas, lo cual es favorecido por la nueva coyuntura política, ya que por primera vez en la historia reciente de El Salvador gobierna la izquierda”. “Tengo la impresión de que Romero ha vuelto para quedarse”, afirma el prelado.