(La Razón/InfoCatólica)
–¿Va a seguir en política tras darse de baja en el PSOE?
–Como no podía ser de otra manera, seguiré en política. Desde que tengo uso de razón he estado en ella, y quiero seguir estando, en actitud de servicio y de compromiso con los ideales de justicia social y de igualdad entre las personas, en los que siempre he creído, y sobre todo en defensa de la vida de los más débiles.
–¿Cree que otros socialistas seguirán su ejemplo?
–Cuando pido la baja como militante del PSOE lo hago porque mi conciencia no me permite militar en una organización que estima como un derecho la posibilidad de matar a un inocente, y esto no significa que acepte la anterior ley de 1985. En estos meses he comprobado cómo muchos compañeros del partido han soportado una tremenda contradicción en sus espaldas por ser contrarios al aborto y seguir militando en las filas socialistas sin opción a mostrar su opinión discordante. Quisiera animar a aquellos militantes defensores de la vida a que se planteen la pertenencia a los partidos donde militen si éstos son contrarios al derecho a vivir.
–¿Qué tenía que haber hecho el PSOE, dejar la ley como estaba o reformarla de otro modo?
–El aborto es un mal, se plantee como se plantee. Toda acción encaminada a erradicarlo gozará del respaldo de quienes defendemos el derecho a la vida como básico a partir del cual se derivan todos los derechos conquistados. Ni esta ley, mediante el adoctrinamiento de las futuras generaciones, ni la anterior hacen hincapié en cuestiones como la protección de la maternidad mediante ayudas y asesoramiento a las madres gestantes, o más y mejor educación sexual para los adolescentes donde participen las familias y se tengan en cuenta sus valores.
–¿Cree que con la nueva ley aumentará el número de abortos?
–El número de abortos sigue creciendo. En 2008 se registraron 115.812. Esa cifra indica la dimensión del problema que permitimos impasibles. He tenido acceso a datos de la Junta de Castilla y León, donde se realiza una previsión del gasto futuro para abonar la factura de los abortos, y se detalla un incremento en más de un 10% anual. Por eso el "lobby" del aborto ha financiado la campaña mediática y ha comprado las voluntades necesarias para poner en marcha esta ley.
–¿Qué opina de la postura del Partido Popular?
–Acostumbra a adoptar posturas ambiguas, sobre todo en temas de calado social. Por un lado, desde la ONU se presiona a los gobiernos para que se aprueben leyes de plazos para regular el aborto; por otro, tiene en cuenta que gran parte de su electorado es pro vida. Sólo si una mayoría es capaz de transmitir a la opinión pública que negarán su voto a todo aquel partido que no establezca en su programa electoral un claro compromiso en defensa de la vida, sólo así, conseguiremos no ver actitudes de engaño al electorado como las que se producen de manos del PP o del PSOE.