(CEE/InfoCatólica) El pleno del Congreso admitió ayer martes la iniciativa legislativa popular (ILP) para regularizar a los extranjeros que viven y trabajan en España de forma clandestina. La propuesta, aprobada con 310 votos a favor y 33 en contra (Vox), seguirá ahora su trámite parlamentario. Tanto el PSOE como el PP cambiaron de voto en el último momento y apoyan tramitar la propuesta. Los populares reconsideradon su negativa porque se lo pidió Cáritas.
Vox fue el único partido que votó en contra. La diputada Rocío de Meer dijo:
«Queremos que España siga siendo España y no Marruecos, ni Argelia, ni Senegal. Esto no es odio, ni xenofobia, ni racismo, es puro sentido común».
Según las entidades católicas este paso permite dar continuidad al recorrido parlamentario de esta proposición de ley, dando respuesta a una reivindicación con un sólido respaldo social. Con el inicio de este nuevo período de debate, reflexión y enmiendas, confiamos en que las futuras negociaciones estén marcadas por la búsqueda de consensos para abordar con responsabilidad una realidad que ha de ser tratada como una cuestión de Estado.
Las entidades firmantes encomiendan a todos los partidos políticos a aprovechar esta ocasión histórica para finalizar este proceso con la aprobación de una regularización que procure una autorización de residencia y un marco de derechos para las aproximadamente 500.000 personas que se encuentran actualmente viviendo en nuestro país en situación administrativa irregular.
La ILP sobre la regularización extraordinaria de personas extranjeras es fruto de un proceso iniciado desde la sociedad civil en el año 2021, y que ha contado con el respaldo, a través de sus firmas, de más de 700.000 personas y de 900 organizaciones.
Deberá debatirse en Congreso y Senado
El apoyo mayoritario del Congreso en el día de ayer no quiere decir que se vaya a aprobar una regularización masiva y generalizada de inmigrantes de forma inmediata, sino que activa el trámite parlamentario para que los partidos presenten enmiendas para definir su alcance y que vuelva a votarse en el Congreso y en el Senado.