(InfoCatólica) El resultado de la votación que aprobó que el derecho de la mujer a matar al hijo en sus entrañas fuera «elevado» al rango de «constitucional» fue acogido con un aplauso en pie durante dos minutos por parte de los diputados y senadores franceses presentes en la sesión extraordinaria.
Durante las intervenciones previas, ninguno de los oradores solicitó el no a la modificación de la Constitución francesa. Olivier Marleix, líder parlamentario de Los Republicanos, partido conservador, defendió así su voto a favor: «Se lo debemos a la libertad de las mujeres».
Marine Le Pen, líder de la derecha nacionalista votó a favor: «Esta constitucionalización no nos plantea dificultad particular», justificó antes de la sesión del Congreso, «pero de ahí a hablar de un día histórico... Es un día que Emmanuel Macron ha organizado para su propia gloria».
Laurence Rossignol, senadora socialista, dijo: «Francia recobra el hilo de su historia, la historia de los derechos humanos y de quienes los defienden».
Hélène Laporte, diputada de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), próxima a Marine Le Pen, afirmó: «Era urgente votar esta decisión, para protegerla para una futura mayoría intentará derogar el derecho al aborto, que seguirá teniendo muchos problemas, en la práctica».
Mathilde Panot, diputada de la extrema izquierda, estaba exultante: «Esta decisión es la nuestra. Y es una esperanza para las mujeres de todo el mundo, donde el aborto está amenazado, en Argentina, los EE. UU., Italia, Hungría, Polonia».
Dominique Vérien, senadora centrista, también se mostraba feliz: «Hemos conseguido ir más allá de nuestras diferencias política para votar juntos una decisión que va en el sentido de la historia».
Llamada a la conversión de la Iglesia
Entre las pocas instituciones que han lamentado lo ocurrido, y han llamado a la oración y la conversión, se encuentra la Iglesia Católica, que ayer manifestó su postura a través de la Conferencia Episcopal y la Pontificia Academia para la Vida.