(Agencias/InfoCatólica) Calmy-Rey admitió que el significado de la votación está claro: "Quedará prohibida la construcción de mezquitas con minaretes y las cuatro que ya los tienen seguirán ahí. Se podrán construir nuevas mezquitas pero sin ellos, y los musulmanes podrán seguir rezando los viernes".
La decisión de los suizos implica una modificación del artículo 72 de la Constitución suiza que regula las relaciones entre el Estado y las religiones.
La prohibición de construir minaretes figurará como una medida tendente a "mantener la paz entre los miembros de las diversas comunidades religiosas".
El partido UDC logró convencer a la mayoría de los suizos diciendo que los minaretes eran el "símbolo aparente de una reivindicación político-religiosa del poder, que cuestiona los derechos fundamentales".
Sorpresa de los analistas
Los analistas han expresado, además de sorpresa, la sensación de que la respuesta habría sido la misma en muchos países de la zona. El referéndum causó polémicos intercambios de opiniones ya durante la campaña, durante la cual el Partido Popular Suizo ilustró con carteles de minaretes amenazantes cual misiles, y de mujeres con burka. Los musulmanes de Suiza, unos 400.000, provienen mayoritariamente de Turquía, Albania y la ex-Yugoslavia.
En territorio suizo sólo existen cuatro minaretes, desde los que además no se llama a la oración. El más famoso es el de la mezquita de Ginebra. Se calcula que hay entre 130 y 160 centros de culto y culturales islámicos en todo el país. Las minorías musulmanas de Suiza no han sido hasta el momento causa de conflicto social y la inmigración musulmana parece integrarse aquí sin grandes dificultades.
Amnistía Internacional advirtió en contra del triunfo del sí
Días antes de la votación, Amnistía Internacional advirtió que la prohibición impediría a Suiza respetar sus obligaciones en materia de libertad de religión. Los promotores de la iniciativa, el SVP-UDC -que obtuvo un 29% de los votos en las elecciones federales de 2007- respondieron que la construcción de minaretes no está protegida por la libertad de religión, ya que éstos "no tienen relevancia religiosa". Éste es un extremo defendido también por el teórico del islam Tariq Ramadan. Ciudadano suizo de origen egipcio y doctor en ley musulmana, Ramadan afirmó que "el minarete no es imprescindible para la oración", lo cual facilitado la tarea de quienes han tratado de convencer al pueblo suizo de que el alminar es "un signo de dominación política y de expansión del islam en tierras suizas".