(Fides/InfoCatólica) El P. McCulloch da su parecer sobre los comicios:
«Los resultados de las elecciones federales y provinciales de Pakistán que tuvieron lugar el 8 de febrero han demostrado que la democracia en Pakistán tiene más posibilidades de las que dejaban esperar los oscuros acontecimientos y dramas políticos de los últimos 40 años. En 2024, la huella del estamento militar ha sido mucho más ligera de lo esperado y su partido preferido, el PML-N liderado por Nawaz Sharif hasta hace poco exiliado en Londres, ha tenido mucho menos éxito que los independientes que enarbolaban la bandera de Imran Khan, el líder encarcelado del partido PTI, y que han obtenido una clara mayoría de los escaños elegidos»
Y añade:
«Sin embargo estos candidatos elegidos como independientes no podrán obtener el reparto proporcional de los 70 escaños asignados a las mujeres y a las minorías, incluidos los cristianos, escaños repartidos entre los partidos, con cálculo porcentual».
En opinión del religioso australiano, esto llevará «al gobierno a nivel federal a una coalición de partidos que son enemigos políticos desde la época del dictador militar Zia ul Haq, en 1978», es decir, la Pakistan Muslim League-N y el Pakistan People's Party, que acaban de anunciar que han llegado a un entendimiento para una alianza parlamentaria y gubernamental.
Sin embargo, «el aumento de la población de votantes jóvenes en Pakistán indica la existencia de una nueva reserva de votos que no se ha tenido en cuenta ni se ha traducido en pautas de voto tradicionales, a todos los niveles. Existen serias dudas sobre la capacidad de los líderes tradicionales, sociales y religiosos para seguir controlando el flujo de consenso», señala el padre Mc Culloch.
El misionero ofrece una reflexión especial sobre el papel y la situación de los cristianos en Pakistán:
«Los cristianos pakistaníes se han presentado políticamente desunidos a los comicios de 2024 y no han conseguido en muchas circunscripciones una agrupación de votos unitaria, que habría sido decisiva para una afirmación efectiva en las urnas, que podría haber dado lugar a candidatos electos a nivel federal y provincial. Ningún cristiano ha sido elegido directamente en las elecciones generales. Algunos cristianos entrarán en el Parlamento porque serán designados para los 10 escaños reservados a las minorías, de forma proporcional, por los distintos partidos políticos. Sin embargo, como tales, actuarán principalmente en nombre de uno u otro partido, más que como defensores parlamentarios eficaces de los derechos y necesidades de la población cristiana de Pakistán».