(CatholicCulture/InfoCatólica) La isla indonesia de Flores, menos extenso que la Comunidad de Valencia o la República de El Salvador, y con casi 2 millones de habitantes es la «tierra prometida de las vocaciones», según ha declarado al L'Osservatore Romano un sacerdote misionero italiano de 80 años.
«Aquí hay cuatro diócesis, cinco seminarios menores con un total de 500 jóvenes candidatos, por no hablar del seminario interdiocesano, famoso por su escuela de filosofía y teología, donde estudian 400», explica el padre Luigi Galvani.
Además, «sólo en la diócesis de Maumere hay unos 200 institutos religiosos, 57 congregaciones», prosigue. En Maumere, la Sociedad del Verbo Divino, dijo, tiene el seminario más grande del mundo, descrito como el «pequeño Vaticano», donde estudian 1.300 alumnos de diferentes institutos religiosos.
L'Osservatore Romano informó de que Flores es el «lugar más pobre de la nación» y que el 70% de los 1,5 millones de habitantes de la isla son católicos, mientras que Indonesia en su conjunto es musulmana en un 85%. La mayoría de los católicos, según el padre Galvani, son «agricultores y pescadores» que son «sensibles a la aceptación del Evangelio y al compromiso religioso hasta tal punto que la promoción vocacional es muy fácil», lo que da lugar a cientos de ordenaciones en la isla cada año.
Citando una reciente petición de los empleados de un banco musulmán para que bendijera su banco, el Padre Galvani habló también de la armonía interreligiosa en la isla.