(Kath.net/InfoCatólica) Según informa Kath.net, la denuncia por lo ocurrido ya está siendo tratada en la curia romana. Sacerdotes de la diócesis de Innsbruck, que no desean ser nombrados, aseguran que el obispo Glettler, lejos de aceptar de buen grado las críticas y de replantearse su apoyo a la exposición blasfema, les envía emails señalando el nombre y los apellidos de aquellos seglares que han criticado su aprobación a la imagen blasfema.
Más imágenes inapropiadas
La imagen del corazón de cerdo metido en un preservativo no es la única polémica. En la Catedral de San Jacobo, y en las parroquias de Servitenkirche y de los hospitalarios de Spitalskirche de Innsbruck se exponen durante la Cuaresma obras de arte contemporáneo.
Así se pueden ver horribles ametralladoras puestas en el presbiterio de la Catedral, o un cayado de cáscaras de huevo.
La web de la diócesis de Innsbruck explica así dichas imágenes:
«La obra central de la catedral de Innsbruck es una pirámide creada por el artista austriaco Christian Eisenberger a partir de tres ametralladoras de gran tamaño que sobresale siete metros en el interior de la iglesia. De este modo, el «espacio de paz» de la iglesia se ve gravemente violado por el equipamiento bélico. Al mismo tiempo, se muestran el uso perturbador de las armas en vído, en un claro llamamiento a la paz. Esta obra, que apunta a la militarización y el rearme en el presente, se yuxtapone a un cayado de pastor en el presbiterio, hecho de cáscaras de huevo: un símbolo crítico con el poder y vulnerable que amonesta a la honestidad ante la gran inseguridad e impotencia que se puede experimentar muchas veces».
Las obras estarán expuestas hasta el Viernes Santo inclusive.
Los creyentes se están planteando incluso denunciar al obispo de Innsbruck ante la fiscalía por menosprecio de las enseñanzas y símbolos religiosos, según ha sabido kath.net. Según un experto jurídico, cualquier ciudadano puede presentar sin problemas una denuncia ante la fiscalía de Innsbruck.
En el Código Penal austriaco, el § 188 StGB sobre el tema «menosprecio de las enseñanzas religiosas» dice:
«Quien menosprecie o ridiculice públicamente a una persona o una cosa que sea objeto de veneración de una iglesia o sociedad religiosa existente en Austria, o una doctrina religiosa, una costumbre legalmente permitida o una institución legalmente permitida de dicha iglesia o sociedad religiosa en circunstancias en las que su conducta pueda causar una molestia justificada, será castigado con pena de prisión no superior a seis meses o con una multa no superior a 360 tasas diarias»