(Persecution/InfoCatólica) La carta habla de un «camino inquietante que podría desembocar en amenazas existenciales a la libertad de expresión, la libertad religiosa e incluso la libertad de pensamiento» en el Reino Unido.
La carta, dirigida por el congresista Chip Roy, cita al menos cinco municipios del Reino Unido en los que se han aprobado «órdenes de protección de espacios públicos» (PSPO, por sus siglas en inglés). Estas órdenes permiten a los funcionarios del gobierno perseguir ciertas creencias religiosas si éstas se expresan dentro de una «zona de protección» designada. Y hace dos semanas el parlamento británico convirtió en delito rezar en silencio antes los abortorios.
Precisamente, esta carta llega poco después de que un sacerdote católico, el padre Sean Gough, fuera acusado de rezar en silencio fuera de un abortorio cerrado. Gough también fue citado por exhibir una pegatina en el parachoques que compartía sus opiniones religiosas. También se han presentado cargos similares contra otros cristianos, como en los casos de Isabel Vaughan-Spruce y Adam Smith-Connor.
Los congresistas enviaron la carta al embajador Hussain instándole a «pronunciarse contra estos incidentes concretos y la legislación» que los apoya. La carta suraya la importancia de «...el interés de Estados Unidos en que el gobierno del Reino Unido afirme estas libertades para todos sus ciudadanos, independientemente de dónde se encuentren».
Sin la presión de la escena mundial, los países que persiguen las creencias cristianas seguirán haciéndolo sin consecuencias. Es hora de que el Reino Unido rinda cuentas.