(Luis F. Pérez/InfoCatólica) Debemos dejar de hablar del "pre-Vaticano II" y el "pos-vaticano II", asegura monseñor Nickless, quien muestra su acuerdo con el Papa Benedicto XVI en que el verdadero significado del Concilio "se encuentra sólo en los propios textos de los documentos conciliares". "El así llamado `espíritu del Concilio´ no tiene autoridad para interpretarlo", sentencia.
En la frase más impactante de su carta, el obispo de Sioux City afirma que el mal llamado "espíritu del Concilio es un fantasma o un demonio que debe ser exorcizado si vamos a llevar a cabo la obra del Señor"
El obispo asegura que la revolución cultural de las década de los 60 y los 70, precipitó un cambio de perspectiva sobre la Iglesia, de forma que empezó a parecer que "nada era seguro o sólido" de su enseñanza o de su liturgia. "En no pocas ocasiones", explica, "nos propusimos convertir el mundo, pero fuimos convertidos por él. Algunas veces hemos perdido de vista lo que somos y lo que creemos, y por lo tanto tenemos poco que ofrecer a un mundo que necesita desesperadamente la Evangelio ".
Esta "hermenéutica de la discontinuidad", asegura monseñor Nickless " enfatiza que el compromiso con el mundo está unido a la exclusión del depósito de la fe".
"Esto ha causado estragos en la Iglesia", asegura, pues se ha producido "el desmantelamiento sistemático de la fe católica para agradar al mundo, desechando lo que es específicamente católico, lo cual, irónicamente, se ha demostado como completamente irrelevante e incapaz para poder llevar a cabo la misión de la Iglesia en el mundo". "La Iglesia que busca simplemente lo que funciona o es útil´ al final se vuelve inútil. "
Monseñor Nickless dedica una importante sección de su carta pastroal a defender la familia contra la mentalidad relativista, enfatizando que la naturaleza de la misma es la unión entre un hombre y una mujer, establecida por Dios para el bien de los cónyuges y la procreación de los hijos.
"Esto parece realmente básico, pero merece la pena repetirlo en nuestros días y en nuestra era, cuando la familia ha perdido su centralidad y su capacidad de cohexión social, y cuando está sometida a constantes ataques por parte de fuerzas ideológicas y culturales", afirma el prelado norteamericano.
El obispo pide a la comunidad católica debe servir de ayuda ante el quebranto de la concepción del valor de la sexualidad en la sociedad. Ante de la promiscuidad fuera del matrimonio, el divorcio fácil, la anticoncepción, el aborto y la pornografía, monseñor Nickless aconseja a su rebaño que resista activamente contra la desintegración de la familia.
"La necesidad urgente para este tiempo", sentencia monseñor Nickless, "es que fortalezcamos nuestro entendimiento del depósito de la fe". "Debemos tener una identidad distinta y cultural como católicos, si es que vamos a compartir de forma efectiva el evangelio a la gente de hoy y de nuestra diócesis. Esta es nuestra misión", concluye el obispo de Sioux City.