(Zenit/InfoCatólica) Lo ha denunciado el «Pakistan Christian Post», que pide paridad de trato para los tres millones de desalojados, sin discriminación de tipo confesional. El 13 de julio pasado, Islamabad puso en marcha las medidas para el regreso de los desalojados. Diversas áreas del noroeste del país, cerca de la frontera con Afganistán, son ya seguras y los prófugos pueden regresar a su casas.
Para favorecer el retorno a la normalidad, el Gobierno decidió la asignación de 25.000 rupias (unos 230 euros) como resarcimiento a las familias afectadas por la guerra.
El "Pakistan Christian Post" subraya que no hay registros significativos de prófugos cristianos en los campos de acogida gubernamentales. Son sólo 60 los grupos familiares que han obtenido el estatuto de refugiados por el Gobierno. Hay sin embargo "miles de prófugos cristianos" acogidos por parientes y amigos. Corren el riesgo de no recibir ninguna compensación.
En las últimas semanas, la agencia AsiaNews denunció la diferencia de trato a las víctimas cristianas de la guerra, expulsadas de los campos de prófugos por su fe y víctimas de numerosas discriminaciones.
Por lo mismo, Caritas, la Iglesia católica en Pakistán y otras organizaciones cristianas han puesto en marcha recogidas de fondos y distribución de alimentos y géneros de primera necesidad para los desalojados, de las que se han beneficiado tanto cristianos como musulmanes.
Nazir S Bhatti, presidente del "Pakistan Christian Congress" (Pcc), expresó su "preocupación" por la diferencia de trato y pidió al Gobierno que "garantice el resarcimiento también a los prófugos de fe cristiana" que encontraron hospitalidad en casa de sus parientes.