(ProtestanteDigital/InfoCatólica) «El NIH es un modelo de ciencia e investigación. Mi Administración está comprometida con la promoción de la integridad científica y la investigación pionera y confío en que el Dr. Francis Collins liderará el NIH para lograr estos objetivos. Collins es uno de los científicos de más altura en el mundo y su descollante trabajo ha cambiado la manera en que consideramos nuestra salud y examinamos la enfermedad», afirma Obama en un comunicado de prensa hecho público por la Casa Blanca, pese a que el presidente está ausente, en la cumbre del G-8.
Collins llegó en 1993 al NIH procedente de la Universidad de Michigan, recuerda la revista Nature, donde realizó avances importantes en genética. Él fue quien descubrió el gen de la fibrosis quística. Posteriormente lideró el proyecto público del Genoma Humano, en clara competición, durante un tiempo, con el proyecto privado dirigido por Craig Venter. En política formó parte del equipo de transición presidencial de Obama.
En 2006, este genetista sorprendió a muchos con el libro ´El lenguaje de Dios´ en el que explica cómo él reconcilia sus creencias religiosas como evangélico con la ciencia y la teoría de la evolución, planteamiento que luego ha mantenido abierto en la Fundación BioLogos.
Cristiano desde que leyó a C. S. Lewis
Francis Collins confiesa en su libro “El lenguaje de Dios”, que el descubrimiento del genoma humano le permitió vislumbrar el trabajo de Dios. Reivindica que hay bases racionales para un Creador y que los descubrimientos científicos llevan al hombre más cerca de Dios.
Collins explica que cuando da un gran paso adelante en el avance científico es un momento de alegría intelectual; pero es también un momento donde siente cercanía con el Creador en el sentido de estar percibiendo algo que ningún humano sabía antes, pero que Dios sí conocía desde siempre.
Francis Collins fue ateo hasta los 27 años, cuando siendo un joven médico le llamó la atención la fuerza interior de varios de sus pacientes más delicados de salud, que en vez de quejarse a Dios parecían apoyarse en su fe como una fuente de fuerza y consuelo. Luego leyó “Mere Christianity” (Mero cristianismo, Cristianismo nada más, según la traducción del título) del protestante C. S. Lewis. La obra de este profundo creyente -autor de "Crónicas de Narnia"- le ayudó a volver su corazón a Dios y convertirse.
El científico considera que los milagros son una “posibilidad real” y descartó que la ciencia sirva para refutar la existencia de Dios debido a que está confinada al mundo “natural”.