(AsiaNews) Dentro de la comunidad copta ortodoxa egipcia no se apaga la polémica provocada en los días pasados por las palabras de un sacerdote, que atacó sin medios términos aquello que definió como «un modo de vestirse indecente» de algunas mujeres en las iglesias. El autor de la inventiva es el P. Daoud Lamei, sacerdote muy conocido de un rico barrio del Cairo, entre las personalidades más conocida de la minoría copta- conocido por su actitud conservadora- de la capital.
En cuanto a las fiestas de Pascua «nos hemos alegrado», subrayó el sacerdote, al mismo tiempo «nos entristecimos al ver jóvenes y mujeres que vienen a la iglesia con ropa indecente» «¿Por qué vienen?», continúa el sacerdote dirigiéndose a los fieles, en el contexto de una prédica que fue difundida en red y se convirtió en viral en las redes sociales y entre los internautas del país.
Interviniendo en ocasión de la Pascua ortodoxa, el P. Lamei invitó a los cristianos a cubrirse la cabeza y el cuerpo, para luego lanzar una última frase: cada hombre, padre o madre, que deja ir a la esposa o a la hija a la iglesia con un vestido impropio «deberá responder delante de Dios».
En estas horas la AFP y otras agencias internacionales han tratado de contactar al sacerdote. Sin embargo, él eligió el silencio y no quiso expresar comentarios sobre las polémicas que siguieron a sus palabras.
Al contrario, entre los fieles del sacerdote continúa la discusión entre favorables y contrarios.
Sandra Awad, estudiante de la universidad del Cairo de 22 años, que frecuenta desde hace tiempo la iglesia del P. Lamei, dice que está triste por las palabras del cura. «Condena a las mujeres- dice- en vez de explicar cuál es el justo código de vestirse y el comportamiento que hay que tener».
Otros fieles de la comunidad, conocidos por ser reservados y conservadores, aprueban la externación del sacerdote por haber «despertado» las conciencias y la moral sobre cuántos frecuentan el lugar de culto. Y en estos días circularon en red diversos mensajes en los cuales se invita a los cristianos a vestirse en un modo más púdico y modesto, según el dicho: «Cúbranse, para que nosotros podamos rezar».
Una campaña que parece acercarse a una iniciativa lanzada por algunos grupos radicales y conservadores musulmanes, que para el Ramadán- el mes sagrado de ayuno y oración iniciado desde hace poco- exhortan a las personas a «cubrirse». Justamente este paralelismo llevó una parte de la comunidad copta más favorable a la normalidad a definir estas políticas como una especie de «salafismo cristiano», con una clara referencia al movimiento extremista y radical islámico egipcio.
«En un momento de crisis para la educación religiosa- afirma el líder cristiano Ishak Ibrahim - el clero terminó uniendo la piedad al pudor».
En una nación de casi 95 millones de personas en su gran mayoría musulmana, los coptos son una minoría consistente cerca del 10% del total de la población, además de ser la comunidad cristiana más importante de Oriente Medio y del Norte de África, entre 2016 y 2017 el país de los faraones registró una serie de sangrientos atentados, que involucró a la misma comunidad cristiana.
En relación con los ataques, en octubre un tribunal militar condenó a muerte a 17 personas.
La escalada de violencias había hecho temer también la cancelación del viaje apostólico del Papa Francisco a Egipto, programado para abril del año pasado, Sin embargo, el pontífice respetó el programa encontrando con el presidente de la República, con el gran imán de al-Azhar y celebró una misa delante de decenas de miles de fieles.