(ACI/InfoCatólica) Dos hombres mataron a golpes al sacerdote Jorge Antonio Díaz Pérez, de 69 años de edad, quien estaba suspendido de su ministerio desde junio de 2016 por cuestiones disciplinarias.
Según señalan medios locales, los presuntos asesinos acusaban al fallecido de actos de pedofilia, aunque se informó que no había denuncias en su contra ni en el tribunal eclesiástico ni en la procuraduría.
El P. Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la arquidiócesis de San Luis Potosí, lamentó estos hechos y precisó que Díaz Pérez fue dispensado de su ministerio el 10 de junio de 2016 por indisciplina y no por acusaciones de abusos.
Un boletín de la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí señala que el subprocurador de Procedimientos Jurisdiccionales, Aarón Edmundo Castro Sánchez, «dio a conocer que hay dos personas detenidas como presuntos responsables de este homicidio».
Los hechos ocurrieron la tarde del 7 de junio, cuando a través del Servicio de emergencias 911, se informó a la Policía Ministerial del Estado (PME) que en un domicilio de la calle Valente Flores, había una persona sin vida.
«Al lugar acudió de inmediato personal de la Unidad Especializada en Homicidios y Feminicidios de la PGJSLP, así como de la PME y de Servicios Periciales, quienes constataron los hechos y las primeras investigaciones arrojaron que la persona occisa vivía en esa casa, contaba con 69 años de edad y se había dedicado al servicio religioso católico».
«El occiso presentaba golpes contusos en la cabeza por un objeto contundente, así como otras lesiones en diferentes partes del cuerpo, logrando los agentes de la ministerial detener en flagrancia a dos personas del sexo masculino, una de ellas desempeña un cargo en la Dirección de Comercio del Ayuntamiento de Santa María del Río y el otro empleado de este, pero de un negocio particular», indica el texto.
Castro Sánchez dijo que los detenidos fueron puestos a disposición de la Unidad Especializada en Homicidios y Feminicidios «para deslindar responsabilidades».
Precisó además que se detuvo a «las dos personas en flagrancia, porque encontraron indicios de su presunta participación, pero aún no se les puede imputar el delito hasta que continúen las investigaciones y se aportan más elementos de prueba».
Finalmente dijo que «ya verificaron en los archivos de la Procuraduría y hasta el momento, no han encontrado denuncia alguna en contra del occiso, por lo que continuarán las investigaciones para conocer la forma en que ocurrieron los hechos».