(Actuall/InfoCatólica) El Tribunal Supremo de Victoria (Australia) ha decidido que aquellos que muestren imágenes de abortos humanos en la vía pública pueden ser reos de un delito debido a que esas imágenes «pueden ser tan angustiosas como potencialmente dañinas» así como «desagradables, repulsivas, repugnantes y ofensivas teniendo en cuenta los estándares contemporáneos».
Sobre esta argumentación, se ha condenado a una voluntaria provida, Michelle Fraser, que en 2013 mostró este tipo de imágenes durante una manifestación que denunciaba la inhumanidad del aborto.
En concreto, Fraser fue arrestada a las puertas de un negocio abortista de Melbourne por mostrar dos imágenes de abortos. Una, correspondia a un bebé de 10 o 12 semanas de vida intrauterina y la otra, de 24 semanas (seis meses).
Fraser explica que su propósito era mostrar que los niños abortados no son simplemente un montón de células, según recoge LifeSiteNews: «Mi intención era hacer saber a las mujeres que sus hijos aún no nacidos no son una bola de célular. También era mi propósito que la gente supiera que los negocios abortistas mienten».
«Quiero dar voz a esas víctimas. Estoy feliz de ir a juicio por los bebés», remata Fraser.
Esta decisión judicial pone en evidencia la hipocresía que rodea el crimen del aborto, que puede ser realizado de manera sistemática sostenido con fondos públicos, pero no puede ser mostrado.
El aborto, que resulta desagradable y repulsivo según el tribunal, puede cometerse pero no puede mostrarse.