(LifeSiteNews/InfoCatólica) El Vaticano, al invitar a los defensores del control poblacional en una conferencia se ha «apartado de la enseñanza sólida y ortodoxa de los dos papas anteriores, afirmó un líder pro-vida que lleva décadas luchando contra el «mito» de la sobrepoblación en declaraciones a LifeSiteNews.
Se trata de Steve Mosher, presidente del «Population Research Institute», quien afirmó que la Pontificia Academia de Ciencias no debería sorprenderse de que los oradores en su conferencia de extinción biológica, que incluyó al abortista y «padre» del movimiento de control poblacional y a defensores de la anticoncepción, adoptaran puntos de vista anticatólicos.
«Esto es lo que obtienes si invitas a humanistas seculares a hablar en una conferencia católica», dijo Mosher. «Si tienes una perspectiva humanista secular, es decir, si piensas que los seres humanos -los hombres- no son más que animales, entonces está perfectamente natural pensar en reducir la manada». Esto se hace «con la pretensión de que no hay suficientes recursos para apoyar el rebaño existente», y de esta manera «propagan su mito de sobrepoblación».
Anticoncepción
Durante una parte de la conferencia, John Bongaarts, del Population Council, afirmó que hay una «necesidad insatisfecha mundial» de anticoncepción.
«Usted tiene estos números basados en encuestas donde se entra en los países y le pregunta a las mujeres, “¿Ha tenido un hijo en los últimos dos años?”» Mosher explicó. «Y si responden afirmativamente, entonces les hace una segunda pregunta: “¿Está usando un método moderno de anticoncepción?” con lo que quieren señalar alguna píldora abortiva, un DIU, condones, u otros métodos, y si dicen que no, entonces concluyen que tienen una «necesidad insatisfecha de anticoncepción».
Dichas encuestas «suponen que debido a que las mujeres han tenido un bebé en los últimos dos años y no están usando un método moderno de anticoncepción, necesitan anticoncepción», dijo Mosher. Sus instrumentos «están diseñados para producir resultados predeterminados».
Posición de Mons. Marcelo Sánchez Sorondo
Durante una parte de discusión de la conferencia, Mons. Marcelo Sánchez Sorondo dijo «no sabemos exactamente» lo que la Iglesia enseña sobre la procreación, y la «educación» ayudará a las mujeres a tener uno o dos hijos en lugar de «siete». Lo preocupante de estas declaraciones, es que Sorondo es el Canciller de la Pontificia Academia de Ciencias y la Pontificia Academia de Ciencias Sociales.
Sorondo «ha pasado la mayor parte de su vida adulta en un país, Argentina, donde los políticos del siglo pasado han destruido periódicamente la economía», dijo Mosher. Lo han hecho «al inflar periódicamente la moneda y destruir la clase media destruyendo sus ahorros y sus activos. Por lo que no tiene idea de cómo se debe ejecutar una economía. No tiene idea de que una próspera economía de mercado libre necesita gente, y que la la gente es el recurso último - el recurso del que uno no puede prescindir».
Mosher continuó: «El hecho de que un obispo en la Iglesia Católica -Dios nos ayude a todos- no entienda que el primer mandamiento dado a nuestros primeros padres de ser fecundos y multiplicar, nunca ha sido rescindido y en su lugar argumenta a favor de que la gente no sea generosa teniendo hijos, creo que no entiende por qué Dios creó la Tierra y los seres humanos en primer lugar».
«El silencio implica asentimiento», dijo. «Que él escuche elogiar y promover a los anticonceptivos y no contradiga de inmediato esa posición al declarar cuál es la posición de la Iglesia lo hace cómplice de la desinformación que sigue».
Mosher dijo que Sorondo estaba quizás tratando de ser cortés con sus invitados pro-contraceptivos y pro-aborto.
«Tal vez debería haber invitado a personalidades que no contradicen la enseñanza de la Iglesia», sugirió Mosher. «O tal vez fue una cobardía, que no estuviera preparado para hablar de lo que es la enseñanza de la Iglesia» a una audiencia hostil. «Cualquiera que sea el motivo, creo que envía exactamente el mensaje equivocado».
«Ruptura de la enseñanza coherente de la Iglesia»
Esta conferencia «nos lleva muy lejos de los puntos de vista del Papa Juan Pablo II y las opiniones del Papa Benedicto» dijo Mosher. «El Papa Juan Pablo II fue muy claro en su condena en Evangelium Vitae de métodos artificiales de anticoncepción, reafirmó y subrayó la importancia de la Humanae Vitae».
La conferencia perdió el elemento más crucial de la visión católica sobre el ecologismo, dijo Mosher.
El Papa Emérito Benedicto XVI «enseñó que nunca debemos olvidar que el hombre está en el centro del medio ambiente, y si estamos protegiendo el medio ambiente debemos proteger a los hombres», dijo Mosher. «¿Dónde, en esa formulación, puede justificar deliberadamente frustrar la voluntad de Dios de llevar a otra alma a la existencia entre un hombre y una mujer que están unidos en matrimonio? ¿Dónde desde esa formulación se puede lograr que la gente avance y afirme que la población de la Tierra debe ser reducida rápidamente?, Considero que se aleja de la enseñanza sólida y ortodoxa de los dos papas anteriores».
Las ideas expresadas en esta conferencia fueron «una ruptura de la enseñanza constante de la Iglesia a lo largo de los siglos del hombre como un pináculo de la creación», dijo Mosher. Escuchándolos, «se podría pensar que el hombre y las bacterias tienen igual estatus moral».
«Escuchas esas cosas en la Universidad de Stanford, donde yo estaba y donde enseñé biología humana por un tiempo, las escuchas en Berkeley, las oyes en Harvard, las oyes en Yale, no esperas oírlas en el Vaticano en una conferencia convocada por la Pontificia Academia de Ciencias», dijo.
Mosher lo llamó «inquietante» que uno podría no ser capaz de «diferenciar» entre las ponencias en la conferencia de Extinción Biológica y «un seminario en Stanford».
«El espectáculo de luces en la fachada de San Pedro era bastante vistoso, pero permitir que las personas que creen en este falso evangelio de ambientalismo radical y control radical de la población expresen estas ideas sin ser contradichas, sin ningún indicio de oposición es horrible», dijo Mosher. «Para que el propio Vaticano proporcione un foro para propagar estas falsedades, es solo que ... rara vez me faltan palabras, pero ahora estoy sin palabras».
