(InfoCatólica) Por disposición de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA) y con el expreso mandato del Papa Francisco, el 16 de Diciembre de 2015 se había notificado al Consejo General que la Santa Sede estaría a cargo de la dirección de ese Capítulo General, enviando un presidente y a dos veedores: Mons. Angelo Todisco, auditor de la Rota Romana y el R.P. Philippe Toxé, O.P., consejero pontificio para los textos legislativos. Asimismo, se informó que la Santa Sede se reservaba el nombramiento de tres padres del IVE para el nuevo Gobierno General a raíz de algunas denuncias respecto del gobierno y la marcha del Instituto.
El Capítulo General fue presidido por expreso mandato de la Santa Sede, por el Cardenal Francesco Coccopalmerio, actual presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos quien, en la primera sesión informó por escrito dos medidas:
a. La primera referente a una condena que pesa sobre el P. Carlos Buela por denuncias referidas a ciertos abusos en materia sexual, de autoridad y de conciencia, expresando que el Dicasterio para los Religiosos «ha reconocido la veracidad de las denuncias y ha establecido su imputabilidad, confirmadas en modo específico por parte de dos sumos pontífices» (Benedicto XVI y Francisco).
b. La segunda referida al gobierno del Instituto decretando que, el Consejo General que había gobernado hasta entonces, quedaba inhabilitado para ser reelecto lo mismo que los Padres Provinciales (superiores de las diversas provincias eclesiásticas).
La votación en estas condiciones hizo que el cargo de Superior General recayese sobre el P. Gustavo Nieto y dos consejeros: los PP. Ricardo Clarey y Daniel Cima. Por parte de la Santa Sede fueron nombrados los PP. Ervens Mengelle (Vicario General), Eugenio Elías y Christian Ferraro.
Por su parte, se informó que el P. Carlos Walker, ex–Superior General fue destinado, «después de su ofrecimiento explícito», a extremo Oriente (Taiwan).
Se ha declarado que las medidas han sido aprobadas específicamente por el Papa Francisco.