(Protestante Digital/InfoCatólica) Un grupo de trabajo escribió una recomendación que fue enviada a las iglesias locales y luego debatida por los distritos antes de tomar la decisión en el Sínodo. Tras la consulta, llegaron a la conclusión de que «la homosexualidad no es un criterio para excluir a los candidatos al ministerio».
El EPUB enfatizó el hecho de que la decisión fue tomada «con serenidad» y respetando la diversidad de opiniones. El pastor Steven H. Fuite, presidente de la EPUB, insiste en que la opinión del Sínodo es sólo una «recomendación» y que nadie está obligado a seguirla: «Cada parroquia puede elegir el pastor que quiera».
El comunicado de prensa habla de unidad en la diversidad. Fuite explica que esta recomendación significa que ninguna parroquia puede forzar su opinión sobre otra. «Las diferencias en nuestras interpretaciones de la Biblia no deben ser motivos de desunión», explican.
Ambigüedad de la resolución
En cuanto a la conducta homosexual, el documento sigue presentando una ambigüedad, porque no hace diferencia entre los candidatos que llevan una relación del mismo sexo, y los que hacen voto de celibato.
Consultado por Evangelical Focus, Steven Fuite respondió de nuevo diciendo que depende de cada parroquia: «Todo el mundo es libre de decidir, también tenemos mujeres que son pastores».
Una vez más, las uniones homosexuales siguen siendo una decisión de cada parroquia. Sin embargo, en 2007, el EPUB aprobó la posibilidad de bendecir a parejas del mismo sexo.