(Aleteia) «Sin embargo a esta generación y a muchas otras se les ha hecho creer que el diablo era un mito, una figura, una idea, la idea del mal ¡pero el diablo existe y nosotros debemos combatir contra él! ¡lo dice San Pablo, no lo digo yo! ¡Lo dice la Palabra de Dios!» dijo el Papa Francisco en una homilía de Santa Marta (RV-30/10/2014).
La posesión, manifestación del mal absoluto
Justamente, siguiendo la advertencia del Papa, se ha creado un itinerario de formación de seis días para ilustrar a los sacerdotes, laicos, médicos, psicólogos, enseñantes y operadores pastorales sobre los instrumentos para realizar un exorcismo, además de «evitar los peligros del ocultismo y del satanismo entre los jóvenes» aseguran los organizadores.
De hecho, el mal «se hace particularmente visible, y por tanto, identificable gracias al ministerio del sacerdote exorcista cuando, especialmente en el caso de la posesión el demonio presentándose, muestra la propia deliberada e implacable voluntad de asesinar y de poseer, de engañar, de usurpar, de humillar y de ofender», sostuvo el cardenal Mauro Piacenza, penitenciario mayor, en el mensaje enviado a los más de 150 participantes al curso internacional reunidos en Roma.
El diablo conduce una guerra contra la Iglesia desde hace dos mil años, indicó monseñor Piacenza, con los artificios de siempre, «como callar sobre las exigencias de la verdad, de la justicia y de la infinita misericordia de Dios». Además de «la reivindicación de derechos inexistentes», «atacar con la mentira para debilitar el anuncio luminoso de la verdad de la creación y de la salvación», agregó.
El bien que se prepara para vencer el mal
El curso se abrió el pasado lunes con las palabras del rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, padre Jesús Villagrasa que confirmó la cita como una respuesta «teórica y práctica a la invitación del Pontífice a vigilar y al mismo tiempo a mantener la confianza en el bien que vence el mal».
La presentación del programa fue explicada por el padre Pedro Barrajón, mexicano, director del Instituto Sacerdos, que ha enfatizó que el «exorcismo y la oración de liberación representan un acto de misericordia del Señor hacía el hombre», constatando, además, la coincidencia de la apertura del curso con la llamada a la misericordia del Jubileo Extraordinario instado por Papa Francisco.
Después de la introducción del cardenal Mauro Piacenza y la lección magistral del arzobispo italiano de Ferrara-Comacchio, monseñor Luigi Neri sostuvo que el «mal no es un problema metafísico, sino un desafío a la inteligencia, a la sensibilidad, a la capacidad de construir y de amar al hombre».
La complicidad del hombre ante el mal
Por ende, «el mal existe y el hombre tiene una lamentable complicidad porque lo persigue como si fuera el camino del bien». «El demonio en su presencia articulada puede intervenir en la vida de los hombres y hace de todo para que la fe disminuya, desaparezca» dijo el arzobispo Neri.
De esta manera, la Iglesia ante la marcha insistente del mal responde «expresando el poder de Cristo sobre el mal, es decir con la caridad, que significa anunciar Cristo como único salvador del hombre, acoger y jamás marginar a los demás hace parte de la misión».
Los sacerdotes exorcistas expresan el amor de Cristo
Por ello, Neri se refirió a la atención especial a los «hermanos poseídos que necesitan de la caridad de la Iglesia porque llevan consigo el sufrimiento de esta nueva lepra y que traen beneficio del exorcismo». Así, los sacerdotes que los practican son «defensores del amor de Dios para los hombres hoy».
Los organizadores del curso también alertaron sobre otras formas de religiosidad o sustitutos de la fe con alternativas como el vampirismo, al ocultismo, el esoterismo, la ufología, la magia, entre otras. La alarma está dirigida a los jóvenes y el impacto que pueden tener en sus vidas debido a la dominación de las conciencias y la libertad, negando Cristo.
Es probable que las advertencias del Papa sobre las insidias del diablo estén teniendo un efecto en las Iglesias locales. Lo cierto es que, el curso se encuentra en la décima edición y ha tenido un éxito internacional demostrado además por el número de inscritos y las solicitudes de admisión, según informó la Universidad Europea a Aleteia.
Entretanto, este sábado al final del curso se realizará una mesa redonda dirigida por exorcistas expertos para profundizar sobre aspectos teológicos sobre la acción de ángeles y demonios, el rito de la liturgia de la práctica del exorcismo y el diálogo indispensable con la psicología, la jurisdicción y la medicina.