(Il Foglio/Cathcon/InfoCatólica) En declaraciones a la prensa, el cardenal da por hecho que al sínodo le seguirá una comisión que analizará los temas más relevantes ya que, según su parecer las polémicas teológicas sobre el matrimonio, la familia y la moral sexual no podrán ser solucionadas en tres semanas.
El Sínodo, indica, debe encontrar un texto base que «conduciría a un mayor progreso» en la discusión. También debe buscarse una posición común sobre cuestiones fundamentales.
En cuanto a la doctrina, el cardenal dice que se debe estar en comunión con la Iglesia, pero en cuestiones individuales de atención pastoral, «el Sínodo no puede prescribir en detalle lo que tenemos que hacer en Alemania». Por lo tanto,, ha añadido, los obispos alemanes tienen la intención de publicar su propia carta pastoral sobre el matrimonio y la familia después del Sínodo.
El oficio de los obispos, dice, no es esperar a recibir permiso. «No somos sólo una filial de Roma. Cada Conferencia Episcopal es responsable de la pastoral en su cultura, y tiene como deber anunciar el Evangelio. No podemos esperar hasta que un sínodo establezca algo, como hemos hecho aquí, para abordar la pastoral familiar»