(El Diario Vasco/InfoCatólica) Monseñor Uriarte asegura que ETA debe «reconocer y reparar en lo posible el daño y el mal causados con su actividad terrorista, que ha violado muy grave y frecuentemente derechos humanos intangibles».
No obstante, señala que, «en su momento y en la manera adecuada, sería justo, razonable y ejemplar que también el Estado deplorara los abusos cometidos contra derechos humanos inviolables en su legítima lucha contra ETA».
Uriarte, quien se jubiló hace cinco años, cuando cedió el testigo al actual obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, reconoce que hasta la década de los años noventa «la sociedad, muy mayoritariamente no mostró sensibilidad suficiente hacia las víctimas» del terrorismo y que «tampoco lo hizo la Iglesia».
Tras valorar los «pasos que están dando algunas víctimas» con «gestos que apuntan a un futuro de paz y reconciliación», Uriarte opina que «no parece razonable, ni bueno para el asentamiento de la paz que se mantengan en vigor aquellas medidas excepcionales» en materia penitenciaria para los presos de ETA cuando hoy es «convicción prácticamente común que el cese definitivo de la violencia de ETA no tiene marcha atrás»