(Agencias/InfoCatólica) «Lo que no me parece bien es la adopción de niños ajenos totalmente a la pareja, es decir, yo creo que no hay que dejarse llevar por eso de que el pez grande se come al chico, y que por favorecer a los grandes, pues podamos perjudicar a los más pequeños» ha declarado el obispo.
Castro considera que no se le puede negar a un niño el poder tener un padre y una madre ya que considera que es uno de sus derechos básicos. Sin embargo, sí se muestra partidario de la adopción cuando el menor sea hijo biológico de uno de los miembros de la pareja: «Creo que está muy bien que una persona pueda ser adoptada por su pareja, y educar a su hijo y quererlo».