(The Irish Times/InfoCatólica) El sacerdote trata el asunto en La Reppublica: «¿Que si estoy a favor (de la ordenación de mujeres? Absolutamente, y no soy el único. El argumento de que las mujeres no pueden convertirse en sacerdotes poruqe Jesús era un hombre y porque solo eligió hombres (como apóstoles) es muy débil. Eso es una cuestión cultural, no metafísica»
Don Pablo asegura que «ha llegado el momento de recorrer otros caminos... es necesario un cambio», porque negar a las mujeres el acceso al sacerdocio representa «una discriminación inaceptable».
El presbítero explica que para preparar su informe para el PCC, ha hablado con muchas mujeres, cristianos y no cristianos por igual, de diferentes estratos sociales, y «todos, salvo uno» estaban a favor de la ordenación de mujeres.
Al mismo tiempo reconoce que hay muchos en la iglesia, sacerdotes y laicos, que se oponen a esta medida, porque, según su opinión, las «cosas nuevas» siempre asustan a la gente. Sin embargo, argumentó que sería un «pecado» resistirse a este cambio porque «la vida es una continua evolución».
Preguntado por las declaraciones del P. Pablo d`Ors, el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, sj, ha declarado a The Irish Times que no tiene nada que comentar.
D. Pablo d`Ors ha sido «profesor y crítico de teatro y de estética y, desde hace años, dirige el proyecto de `Buscadores de la Montaña´, para profundizar en la dimensión contemplativa de la vida cristiana e iniciar y acompañar a otros en la aventura de la interioridad. Es sacerdote católico, discípulo zen y escritor».
Magisterio de la Iglesia
La Iglesia Católica ha zanjado definitivamente cualquier posibilidad de ordenar mujeres como presbíteras. Así lo hizo San Juan Pablo II, Papa, en su Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis, que concluyó de la siguiente manera:
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
El papa Francisco se ha manifestado en algunas ocasiones en el mismo sentido, asegurando que la cuestión está cerrada.