Atendiendo una denuncia presentada un año atrás que indicaba el secuestro de cinco menores, la policía allanó la casa hogar «La Gran Familia» de Michoacán, encontrando a 458 menores de edad y 138 adultos, que vivían en condiciones de casi esclavitud.
Cinco personas aseguraban en sus denuncias que la casa hogar «La Gran Familia», que operaba como internado retenía a sus hijos por la fuerza, informó a la prensa el director de la agencia de investigación criminal de la fiscalía general, Tomás Zerón de Lucio.
Además de los cinco menores secuestrados que motivaron el allanamiento, fueron encontrados en el operativo en el que participó también el Ejército, 6 bebés de entre dos meses y tres años, viviendo en condiciones de abuso e insalubridad.
Les obligaban a pedir limosna
La directora y fundadora del albergue, Rosa del Carmen Verduzco, directora y fundadora del establecimiento, obligaba a los niños a pedir limosna y les proporcionaba condiciones de vida indecentes, incluso con la existencia de abusos de todo tipo.
Según las primeras informaciones que trascienden, los bebés que nacían allí eran registrados como hijos de Verduzco, lejos de sus padres biológicos. Otra de las víctimas indicó que cuando cumplió los 18 años pidió a Verduzco salir del internado, pero ésta la mantuvo recluida otros 13 años más. Esta víctima -añadió Zerón de Lucio- «tuvo dos hijas a las que no se le permitió registrar bajo su nombre y que se encontraban privadas de su libertad», y por ello ofreció que fueran liberadas por 750 dólares.
Otras 8 personas que allí trabajaban fueron también detenidas. Diversos padres de familia alertados por la policía ya están prestando declaraciones.