(Zenit/InfoCatólica) Se les preguntó sobre la teología de la liberación, que piensan hoy los sacerdotes y seminaristas visto que sus exponentes son ya ancianos.
El presidente del Celam, Mons. Carlos Aguiar Retes indicó: «Efectivamente la figuras relevantes de la teología de la liberación son personas ancianas, y como tal, como la expresión de lo que fue, está muy anciana, si no es que ya está muerta». Añadió que «hoy en día no está más el tema de la teología de la liberación, que había sido planteado con una base sociológica que no cuadraba con la base teológica». Y precisó que «allí fue el punto de quiebre».
Entretanto, reconoció, «hubo esfuerzos por parte de teólogos de la liberación que trataron de hacer que de alguna manera pudiera iluminar la teología. Esos fueron los años 70, 80, quizás a principios de los 90».
«Hoy tenemos gracias a Dios–continuó el obispo mexicano–una reflexión teológica mucho más sapiencial que no deja de lado la necesaria liberación del hombre integral. Es decir, ya no es por la lucha de clases, con la confrontación ricos - pobres, porque como sabemos para la iglesia ese no es el camino para una liberación social».
Y citando al obispo auxiliar de Valparaiso, Mons. Santiago Silva, presente también en la conferencia, dijo: «Es mostrar el rostro misericordioso de Dios Padre, la ternura de Dios entre nosotros, que haga crecer la condición humana, la humanidad de la persona; que haga crecer la familia como el seno en donde se educa y crecer a la persona; y tener mucho cuidado para poder preparar generaciones, que en el futuro puedan tener esta conciencia, siendo líderes en todos los campos, social, económico y político».
El presidente del Celam para el periodo 2011-2015, precisó que se trata de «una tarea a mediano plazo que hoy el papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium la ha descrito perfectamente». O sea: «Es una actitud crítica, de discernimiento y de acción pastoral, de la dimensión social de la fe.
La fe tiene como consecuencia, si es una fe realmente auténtica–concluyó el presidente del Celam–un desarrollo positivo en la humanidad, entre unos y otros».