(ACI/InfoCatólica) «Nos dejaron escrito con su sangre el mensaje de las Bienaventuranzas dándonos testimonio de amor, de perdón, de bondad y de paz con el apoyo de la oración, de la Eucaristía y de la devoción a la Virgen María». «Es el vigor de la fe de estas personas lo que nos ayuda a ver no el triunfo visible de la Iglesia sino su crecimiento en profundidad», afirmó.
En ese sentido, citando al Beato Juan Pablo II, el Arzobispo de Santiago de Compostela propuso «a todos, para que nunca se olvide, el gran signo de esperanza constituido por los numerosos testigos de la fe cristiana que ha habido en el último siglo, tanto en el Este como en el Oeste. Ellos han sabido vivir el Evangelio en situación de hostilidad y persecución, frecuentemente hasta el testimonio supremo de la sangre. Estos testigos, especialmente los que han afrontado el martirio, son un signo elocuente y grandioso que se nos pide contemplar e imitar».
«Ellos muestran la vitalidad de la Iglesia; son para ella y para la humanidad como una luz, porque han hecho resplandecer en las tinieblas la luz de Cristo […]. Más radicalmente aún, demuestran que el martirio es la encarnación suprema del Evangelio de la esperanza», indicó.
«Es una hora de gracia para la Iglesia que peregrina en España -Continúa Mons. Barrio-. A veces nos preguntamos ‘¿qué mundo es el nuestro para que tantas y tan hermosas cualidades se pierdan en él?’. Tal vez nos hacemos esta pregunta porque no hemos descubierto en la cotidianidad que ‘todo es gracia’».
De los 526 mártires que serán beatificados, tres de ellos pertenecen a la Archidiócesis de Santiago de Compostela: el P. Fernando Olmedo Reguera, religioso capuchino, nacido en Santiago; Sor María Luisa Bermúdez Ruiz, Hija de la Caridad, nacida en San Pelayo de Sabugueira; y Sor Isabel Remiñán Carracedo, religiosa Franciscana Misionera de la Madre del Divino Pastor, nacida en Seavia.
El Arzobispo de Santiago de Compostela termina su carta pastoral animando a prepararse «para vivir esta Beatificación con espíritu orante, dando gracias a Dios por los nuevos mártires en España y pidiendo por su intercesión que se aviven nuestra fe, esperanza y caridad para vivir nuestro compromiso cristiano en este momento de nuestra historia. A todos los que podáis os animo a participar en esta celebración en Tarragona».